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El tripartito rechaza la Ronda Norte y pide enlaces para La Florida y Ciudad Naranco

El edil de Urbanismo asegura que el plan de Fomento dañará gravemente el Naranco, "símbolo" de Oviedo: "Sería como talar de nuevo el Carbayón"

El tripartito rechaza la Ronda Norte y pide enlaces para La Florida y Ciudad Naranco

El tripartito que gobierna Oviedo renuncia al proyecto de la Ronda Norte. El concejal de Urbanismo, Ignacio Fernández del Páramo (Somos), aseguró ayer que se trata de una actuación "inviable", que generaría un "cúmulo de problemas a los barrios afectados por el trazado" y que, además, dañaría gravemente un "símbolo de la ciudad" como es el Naranco, lo que, a su juicio, "sería para la ciudad como volver a talar el Carbayón". Según explicó ayer el propio Del Páramo a LA NUEVA ESPAÑA, la alternativa al proyecto que reactiva ahora el Ministerio de Fomento diseñada por el área municipal de Urbanismo consiste en la ejecución de nuevas salidas de alta capacidad desde el barrio de Ciudad Naranco a la Autovía de la Industria (AS-II) y desde La Florida a la rotonda de Santa María de Piedramuelle y la autovía de Oviedo a Grado (A-63), pero sin una conexión entre estos dos nuevos itinerarios urbanos.

La Ronda Norte propuesta inicialmente por Fomento, cuando estaba a su frente Francisco Álvarez-Cascos, consistía en una nueva carretera de varios carriles entre Santa Marina de Piedramuelle y la rotonda de Luis Oliver, cuyo trazado discurría casi en su integridad por la falda del Naranco, incluyendo un túnel por debajo del parque de Purificación Tomás y el colegio de las Teresianas que desembocaba en las inmediaciones de la pista finlandesa. El presupuesto de la época (2002) era de 74,63 millones de euros. El pasado otoño, y fruto de las negociaciones presupuestarias con Foro Asturias, el Ministerio sacó a licitación un estudio informativo para actualizar el primer plan, con un coste de la actuación estimado ahora en 84 millones de euros y un trazado de unos 11 kilómetros de longitud. La adjudicación se realizará, en principio, a finales de este mes o a lo largo de febrero.

Urbanismo no ha esperado a conocer el detalle del proyecto ministerial y ha diseñado su propia alternativa a la Ronda Norte, con actuaciones concentradas en los puntos previstos para su inicio y final. Así, para el Oeste de la ciudad se propone lo que el edil denomina vía rápida de La Pixarra, consistente en una nueva conexión desde Las Campas hasta el complejo deportivo de las inmediaciones de Santa Marina de Piedramuelle, con 2,5 kilómetros de longitud y cuatro carriles de circulación, dos para cada sentido de la circulación. Los estudios municipales concluyen que la nueva vía asumirá flujos de tráfico de 600 vehículos a la hora, lo que permitiría acabar con los habituales atascos que se registran en la zona de Vallobín, concretamente en la calle Vázquez de Mella y en la plaza de Libertad. Por ese punto circulan cada día 23.000 vehículos, que quedarían reducidos a la mitad con una vía rápida que prestaría servicio, fundamentalmente, a Vallobín, Las Campas y La Florida.

La solución específica para Ciudad Naranco que propone Urbanismo consiste en una nueva vía que vaya desde la parte trasera del colegio Loyola hasta la glorieta de Luis Oliver, pasando por las inmediaciones de Villamejil y del Fundoma. Además, con el objetivo de discriminar los tráficos específicamente urbanos de los regionales, la alternativa incluye un ramal hacia la Autovía de la Industria (AS-II) por Villamejil, que sale del entorno de la calle Viseu y "pincha" en la vía hacia Gijón una vez pasados los túneles de Pando. Se trata de un plan que, según indica Del Páramo, puede ser "compatible" con el presentado recientemente por el Principado y que sitúa el "pinchazo" del nuevo vial en la AS-II a la altura de Pando. "No debería haber problemas para llegar a un acuerdo", señala el edil.

Además de los nuevos enlaces a La Florida y Ciudad Naranco, el concejal de Urbanismo también aboga por mejorar el resto de las principales entradas a la ciudad, fundamentalmente las de Fozaneldi y la plaza de Castilla. Se trata, según indica, de favorecer un "nuevo modelo" de movilidad urbana, que "resulte asumible desde el punto de vista económico, social y medioambiental". En pos de ese objetivo, Del Páramo y su equipo trabajan en un proyecto para convertir las líneas ferroviarias, y las estaciones y apeaderos de la capital y de parte del concejo, en un sistema de tren urbano, que potencie los desplazamientos internos en este medio de transporte.

"Se trata de que haya trenes cada cinco o siete minutos en dos itinerarios, uno de Lugones a San Claudio y el otro de Colloto hasta Olloniego", subraya el edil de Somos, convencido de que Oviedo puede llegar a tener un servicio de transportes "como el que tienen capitales europeas tan avanzadas como Amsterdam o Copenhague".

Para del Páramo, el hecho de que en la ciudad haya tendidos de ancho ibérico y de ancho métrico (Feve) no supone un problema insalvable. "El objetivo es que los viajeros puedan realizar transbordos rápidos en la estación de Uría, que tiene que ser el centro de todas las operaciones de movilidad", subraya el concejal.

La idea del tren urbano, con un funcionamiento similar a un metro, aunque no se contemplan obras de soterramiento de las líneas, ya está sobre la mesa. A partir de ahí, y así lo reconoce Del Páramo, habría que perfilar el proyecto con el Ministerio de Fomento y con sus empresas ferroviarias, tanto el Adif como Renfe, propietarias de la infraestructura y de la maquinaria en servicio.

La gestión

Una de las cuestiones a dilucidar es quién se haría cargo de la gestión de la red. Si se mantendría en Renfe o si pasaría a depender directamente del Ayuntamiento. "Hay modelos diferentes y habría que ver con el Ministerio cuál es el que mejor se adapta a lo que necesita Oviedo", subraya el edil de Urbanismo.

El futuro del ferrocarril en la ciudad es, junto a las alternativas a la Ronda Norte, una de las cuestiones principales que el edil de Urbanismo apunta en el debe de Fomento con la ciudad, pero, además, también reclama al departamento que dirige Íñigo de la Serna medidas para reducir el ruido de las autopistas en La Corredoria, Olloniego y toda la circunvalación de Oviedo; la ampliación del puente de Nicolás Soria; la conexión entre las estaciones de tren y autobús; la conectividad entre Vetusta y Villafría; el arreglo de la entrada a la ciudad por la plaza de Castilla; una colaboración con el proyecto de Santullano y el "by-pass" del tren en Udrión (Trubia).

El edil reclama a Fomento actuaciones "realistas", "todo lo contrario" de lo que entiende que sería la Ronda Norte: "Una gran mentira que, además, no estaría ejecutada antes de 25 años".

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