"Espero que la Antigua Cofradía de Nuestra Señora de la Esperanza y la Sociedad Protectora se encuentren y que acaben las divergencias", así lo dijo ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA Agustín Hevia Ballina, director del Archivo Histórico Diocesano y colaborador de LA NUEVA ESPAÑA, en la presentación de la revista que edita la Antigua Cofradía de Nuestra Señora de la Esperanza.

"No critico a nadie, mi intención es que se produzca una convergencia y que se aúnen esfuerzos entre la Cofradía y la Protectora", señaló el clérigo, autor de uno de los artículos de la revista. "Son líneas paralelas que se no se encuentran hasta el infinito", añadió. José Luis Felgueroso, directivo de la Cofradía, negó que haya habido enfrentamiento, "simplemente reclamamos el derecho de uso de un nombre y defendemos un interés legítimo". Recientemente, el Tribunal Supremo falló a favor de la Cofradía, que reclamaba el uso en exclusiva de la denominación la Balesquida, un nombre que venía usando también la Sociedad Protectora.

El historiador José Antonio Longo explica en un artículo de la revista el amplio papel que ejercieron las parroquias y la simbiosis que se dio en Asturias entre la religión y la vida cotidiana. El arqueólogo Sergio Ríos narra en su colaboración la labor que ejercía el Hospital de San Sebastián, al lado de la Universidad, y su vinculación con la labor asistencial de la Balesquida. "La Balesquida es fiesta en Oviedo desde hace 800 años", destacó el arqueólogo Juan Muñiz, que también moderó el acto. Cerró el turno de intervenciones Pedro Pérez Escotet, mayordomo en funciones, que alabó la calidad de la revista y agradeció a todos su participación.