La Policía Local recomienda la instalación de un paso de peatones frente a la entrada principal del colegio La Milagrosa, en la calle Marqués de Pidal, tras haber detectado que muchos escolares cruzan la calzada de forma indebida en ese punto. Esta es una de las principales conclusiones prácticas que se derivan de la campaña de control en el exterior de los centros educativos de Oviedo que ha puesto en marcha la Concejalía de Seguridad Ciudadana y en la que se llevaron a cabo inspecciones en 23 colegios.
Además de en La Milagrosa, las labores se centraron también en los colegios de las Ursulinas, Santo Ángel, Loyola y Santa Teresa.
En las Ursulinas, los agentes han detectado que, al no existir un paso de peatones frente a la entrada de la calle Lorenzo Abruñedo, los escolares y los adultos que los acompañan cruzan por cualquier sitio, con el riesgo que ello conlleva. Con todo, el punto que se considera "más conflictivo" para la seguridad es la calle Montes del Sueve, ya que los vehículos estacionan en ambos márgenes de la calzada y llegan a ocupar los pasos de peatones, y hasta la parada del autobús urbano, para dejar o recoger a los niños. Para la Policía, el riesgo es evidente.
Peligro
Del análisis del Santo Ángel, en la calle Julián Clavería, los agentes tomaron nota del peligro que supone el que los vehículos estacionen con dos ruedas sobre la acera, ya que el espacio restante es estrecho y hay una intensa actividad circulatoria al inicio y al final de las clases.
Las principales "anomalías" detectadas en el Colegio Loyola consisten en los estacionamientos en doble fila que se aprecian entre la intersección con la calle San José de Calasanz hasta la calle Roberto Frassinelli, así como los aparcamientos sobre la acera en la entrada principal del recinto educativo, en sentido a la calle Menéndez y Pelayo.
Los agentes también han detectado "estacionamientos indebidos" en el colegio de las Teresianas, por parte de padres y madres de alumnos que "en numerosos casos", según los policías que se han hecho cargo de los controles, "pretenden estacionar sus vehículos a ambos lados de la calzada, obligando a los peatones a caminar por la mitad de la carretera, con el consiguiente peligro".
En todos los centros escolares analizados se ha comprobado que los padres que llevan a sus hijos en coche cumplen la normativa de transporte infantil.
