El futuro inmediato del martillo de Santa Ana está pendiente de una negociación entre el alcalde, el socialista Wenceslao López, y el arzobispo, Jesús Sanz Montes. El tripartito, de acuerdo con la asociación de vecinos "Oviedo redondo", pretende adecentar esta parcela con la habilitación de un parque urbano que de servicio al Antiguo y a los turistas que visitan el casco histórico de la ciudad, al menos mientras no se decida un uso definitivo para estos terrenos, que son propiedad de la Iglesia.
Sanz Montes se ha abierto a diálogo con el Ayuntamiento para buscar una solución al martillo, pero dejando claro que su interlocutor debe ser el Alcalde, quien, por su lado, ha garantizado que se producirá ese diálogo. Las partes están de acuerdo en la necesidad de actuar en la parcela y ahora deben ponerse de acuerdo en cómo hacerlo. La teniente de alcalde, Ana Taboada, ha respaldado la necesidad de tratar con el Arzobispo una salida para el martillo, pese a que las relaciones entre la Iglesia y el tripartito más que frías parecen gélidas.
