La cátedra Alarcos acoge hoy a las 20.00 horas en el edificio histórico de la Universidad de Oviedo al escritor Javier Almuzara, conocido por su larga trayectoria poética pero invitado, esta vez, por haber dado forma literaria a "Fuenteovejuna", el nuevo título de ópera que por primera vez en su historia encarga y produce la temporada ovetense y que se estrenará el 9 de septiembre. La obra cuenta con la música de Jorge Muñiz y el libreto de Almuzara, que hoy hablará, precisamente, de cómo afrontó este encargo y de las diferencias respecto a la obra teatral de Lope de Vega.

Porque Almuzara, que ya finalizó hace tiempo su trabajo y ahora disfruta día a día de los avances en los ensayos, tuvo que tomar algunas decisiones iniciales determinantes. Una fue la de hacer el libreto en verso. La otra, la de reescribir la obra por completo. En esa primera decisión ve el autor una de las claves para la facilidad que Muñiz ha encontrado luego a la hora de desarrollar la partitura. "El verso", cuenta Almuzara, "crea un sustrato musical porque es un trabajo rítmico, aunque no tiene por qué imponerse al fraseo musical. En este caso, Jorge ha sido muy generoso porque ha dicho que mi trabajo ha sido una plantilla para la música. Ha sido muy sensible con mi visión de la obra, nos hemos entendido muy bien desde el principio, ha sido todo muy armónico y su música es fascinante, de las que son difíciles de interpretar pero fáciles de oír".

Respecto a la segunda cuestión, la reescritura de Lope, Almuzara tuvo también que trabajar en distintos planos. El primero fue el de trabajar el verso clásico en todas su variedades (romance, romancillos, seguidillas...) pero "puesto al servicio de un castellano transparente", es decir, evitando el discurso "enrevesado", de hipérbaton propio de la época. "Por eso me di cuenta desde el principio de que resumir era reescribir. No podía volver a contar 'Fuenteovejuna'. Entre otras cosas porque él necesitó 2.453 versos y yo no podía extenderme tanto. Mi versión son 715".

Esa reescritura fue también un trabajo de condensación. Resumió personajes y también trama. "En ese sentido", explica, "Lope me lo puso muy fácil, porque son en realidad dos obras y yo prescindí de una de ellas, la de la trama política de las luchas de poder en la orden de Calatrava y la corona de Castilla. Me centré en el núcleo dramático fuerte, el de la tiranía del Comendador y la rebeldía de sus vasallos". Con esos materiales, Almuzara "un trabajo bien hecho que transmite un mensaje". Porque más allá de niveles de lectura, el autor asturiano tiene claro de qué trata su "Fuenteovejuna": "De que la responsabilidad individual no se diluye en el hecho colectivo. Lo contrario, la gente emboscada en la multitud, sería villanía. Aquí hay un instrumento colectivo de justicia pero nadie excluye después su responsabilidad individual, aunque no les haga culpables". El resto, hoy en la cátedra Alarcos.