"Ni los propios partidarios de Trump aprueban una política migratoria que califican de 'deplorable'; separar a niños pequeños de sus padres es inmoral, una violación en toda regla de los derechos humanos".

Santiago García-Castañón, avilesino, profesor de Literatura en la Universidad de Carolina del Norte, con más de treinta años de su vida en los Estados Unidos, acudió ayer al Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA para hablar del presente y futuro del idioma español en el país -algo que también hizo-, pero no pudo evitar valorar las medidas para la protección de cruces de fronteras impulsadas por el 45.º presidente, cuestionadas y criticadas estos días dentro y fuera del país, con motivo de las imágenes que muestran a hijos de ilegales encerrados en jaulas, sollozando y llamando a sus padres de forma desesperada.

García-Castañón dejó claras las escasas simpatías que siente por el actual inquilino de la Casa Blanca, artífice final de que haya cientos de niños retenidos en refugios improvisados. "Entregar a los pequeños a instituciones es una forma de castigar a los padres y se toma como una medida disuasoria contra la inmigración ilegal", aseguró el profesor.

En el terreno de la lingüística dejó claro que el futuro del español en Estados Unidos estará ligado a las condiciones sociales en las que se desenvuelvan sus hablantes. "Cuando los hispanos consigan hacerse un hueco en la sociedad, se ganarán el respeto de los anglos", indicó.

El escritor y poeta fue más allá y reconoció que la apariencia de los hablantes ya determina la percepción que tiene de ellos la sociedad. Calificó de "aberración" la traducción del Quijote al spanglish, pero reconoció que a veces es inevitable mezclar. "Yo ahora mantengo una postura más neutral con estas cuestiones", reconoció. La lengua española se mueve entre los que reconocen su importancia y quienes defienden el uso exclusivo del inglés, caso de los partidarios del movimiento "English Only", que promueve la oficialidad del idioma de Shakespeare en los Estados Unidos. El inglés no tiene estatus oficial federal y sólo está reconocido como tal en algunos estados.

También es habitual que los documentos más habituales y papeles como los que atañen al permiso de conducir puedan realizarse en castellano. Incluso los exámenes para obtener la ciudadanía americana se efectúan en la lengua de Cervantes. "En el actual contexto social la gente está muy preocupada por el uso de los fondos públicos y esto atañe a la enseñanza del español. El clima de los dos últimos años no es proclive a dedicar dinero a la enseñanza de idiomas", aseguró García-Castañón. El español ocupa más del 50% de los departamentos de lenguas extranjeras y lo estudian unos 800.000 alumnos. Va seguido a distancia por el francés, con 200.000. "En mi Universidad hemos suspendido el latín y el chino por falta de demanda", recalcó. Las previsiones indican que en 2050 habrá 85 millones de hispanohablantes en los Estados Unidos, que se acercará a México como segundo país en número de hispanohablantes. García-Castañón destacó la defensa del español de los puertorriqueños. La isla caribeña es el Estado (aunque sobre el papel aún no lo sea) con más hispanohablantes.