No cabía un alma ayer a las seis y media de la tarde en la capilla del tanatorio de Los Arenales para despedir, en una ceremonia de la palabra, a Ángel Menéndez González. La despedida del que acabó siendo durante su larguísima vida profesional (más de cuarenta años cotizados) oficial mayor del Colegio de Abogados reunió a buena parte del gremio. Desde el exdecano, Enrique Valdés Joglar, al catedrático y administrativista Leopoldo Tolivar, o su colega Javier Junceda. Valdés Joglar relató, precisamente, su cercanía con el fallecido.

Ángel Menéndez González le acompañó durante buena parte de su mandato. Pero también antes y después, porque Menéndez González, fue una figura muy presente y de gran ayuda para "muchas generaciones de abogados". Ya jubilado, reveló Valdés Joglar, el exoficial todavía seguía asesorando al colegio profesional cuando hacía falta y no le resultaba difícil rastrear papeles perdidos de hace años.

Su presencia en el Colegio se extiende, además, en su propia familia. De sus dos hijas, Isabel y Graciela Menéndez, ambas vinculadas a la abogacía, la primera ocupa el puesto de gerente en el Colegio de Abogados de Oviedo, que salvando las distancias podría ser el equivalente al puesto de oficial mayor que ocupó su padre.