"La poesía y la naturaleza tienen un gran peso en este libro y están presentes a lo largo de todas las páginas". Así lo dijo ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA Alberto Polledo Arias, durante la presentación de "En la intimidad. Relatos mínimos", su obra más reciente.

El escritor, colaborador de LA NUEVA ESPAÑA desde 1995, y con una larga trayectoria literaria, recalcó el carácter sencillo e íntimo de los pequeños relatos que de un modo simple hablan de las grandes cuestiones que atañen al ser humano.

Polledo también reconoció la evolución que han ido dando su pensamiento y su estilo desde su primera obra, publicada en 1995, hasta la actualidad.

Retranca ovetense

El profundo amor a Oviedo del autor también sobrevoló la presentación, en la que Polledo estuvo acompañado por el escritor Fernando Menéndez y la editora Ana de la Calle. "La retranca ovetense es real. La acidez y las cuestiones agrias hay que verlas desde un punto de vista optimista", señaló Polledo, que estuvo arropado por numerosos amigos y familiares. Tampoco dejó de lado un rápido vistazo a la actualidad. "Estamos viviendo momentos tremendos en el mundo, con personajes nefastos", lamentó.

Fernando Menéndez reveló ayer que su relación con Alberto Polledo comenzó cuando aún siendo un niño su padre lo llevaba a la librería Santa Teresa, que regentaba Polledo. "Para mí, Alberto Polledo siempre va asociado a la felicidad que sentía al entrar en el establecimiento y me invitaba a coger el libro que quisiera; eso fue creando un vínculo que perdura hasta hoy", indicó.

"Un buen libro es una simbiosis y éste lo es. Los textos de Alberto están acompañados por fotografías que hacen aún más apetecible su lectura. Se trata de una obra muy singular por muchas razones", añadió Menéndez, que tampoco olvidó destacar el exquisito cuidado del lenguaje que desprenden las páginas.

Ana de la Calle, de Ediciones Nobel, destacó lo fácil que ha sido trabajar con el autor. "Alberto nos sedujo con este libro y con esta propuesta. Es una colección de relatos que no me atrevería a clasificar", indicó. "El trabajo de Alberto es difícil de etiquetar", manifestó la editora.

Además, hizo hincapié en la claridad de ideas del escritor. "Lejos de poner problemas, siempre sabe el resultado que quiere obtener, de una forma muy matizada y muy depurada; es un entusiasta de la vida que todo lo ve con mucha pasión y emoción", añadió Ana de la Calle.

Los presentadores coincidieron en destacar que es un libro para leer y releer. "Alberto tiene muchísima chispa y lo refleja en estas páginas", recalcó Fernando Menéndez.

La obra, publicada por Ediciones Nobel, es una antología de historias cortas en la línea de Alfredo Pulgar o Monterroso, con cuidado lenguaje. "Al adentrarse en este festival de palabras, el lector siempre se ve sorprendido en cada escudilla de escasas líneas", aseguró la editora. "La emoción del guión y el aleteo del lenguaje se incrustan en la mente por las rendijas disimuladas tras los visillos de errantes nubes", agregó. "Son historias para acomodarlas con sosiego, darles vueltas y descifrarlas, a sorbos cortos, bajo la sombra ausente de un árbol desnudo", concluyó Ana de la Calle.

Alberto Polledo Arias, también destacado montañero, participó en la Enciclopedia del Paisaje de Asturias con la toponimia de Quirós y Proaza, y ha sido finalista y ganador de reconocidos galardones literarios.