Sin ingresos, apoyado por la pequeña pensión de su madre, y con una cercana operación de cadera, Javier Álvarez continúa buscando, tras la negativa de acogida por parte del albergue, un lugar donde su mascota permanezca mientras él se encuentra hospitalizado.

"Todos estamos pagando el albergue, debería poder dejar a mi perro ahí", reclama Álvarez, quien recuerda cómo hace unos años, antes de la entrada de la nueva concesión, esta opción sí era posible. Desde febrero del año pasado, la gestión de la entidad municipal pasó a una clínica veterinaria, que recibe desde el Ayuntamiento los términos y condiciones para la acogida de un animal.

Álvarez, con la intención de poder dejar a su perro, se dirigió a la entidad, la cual, en una primera visita, demandó como requisitos de acogida un certificado médico, para justificar la ausencia del dueño, y los documentos de adopción del animal. Adopción que se produjo, estando el animal enfermo, hace once años en el mismo centro.

"Me engañaron, les entregué todos los papeles que me pidieron para después decirme que era imposible", cuenta Álvarez sobre la negativa tras su segunda visita al albergue. Desde la dirección de gestión de la institución afirman el desconocimiento de este caso en concreto, pero se remiten a lo pactado con el consistorio.

Actualmente la acogida de un animal en el albergue municipal se produce de manera muy estricta, cuyas condiciones están recogidas en el pliego técnico a cargo del Ayuntamiento. Las vías para que un animal entre en el albergue son varias. La más común es por pérdida o abandono aunque también se puede producir por orden judicial, policial, en caso de fallecimiento del propietario o en el extremo de que el dueño se ausente de manera permanente, como puede ocurrir con el ingreso en una residencia. "La opción de dejarlo temporalmente no está recogido en el pliego técnico", concluye Pedro Quirós, persona al frente del albergue.

Sin familiares o personas cercanas que puedan hacerse cargo, Álvarez seguirá buscando alternativas para su mascota.