El cancerígeno benceno se disparó ayer en Oviedo, según la Coordinadora Ecologista de Asturias, y alcanzó un valor de 18 µg/m3 de acuerdo a los datos de la estación oficial de Trubia. En la estación de Ventanielles, que esta a 14 km. a alcanzar un pico de 6 µg/m3.

Oviedo, sigue siendo el sitio más contaminado de España por el peligroso benceno, que alcanzó el pasado año los 5,05 µg/m3 de media anual. La Coordinadora afirma que el Principado, de forma intencionada, todavía no informó de este elevado nivel al Ministerio de Agricultura y éste a la Comisión Europea, que desconoce esta situación de grave contaminación.

La alerta sigue hoy en las Caldas en cuanto a las partículas de menos de 10 micras, con una media las últimas 24 horas de 64 µg/m3 de las Pm10 (el peor valor de toda Asturias). Los ecologistas afirman que en esta estación el Principado no se da de forma intencionada los datos horarios de la estación, lo que puede esconder valores espectaculares.

La Organización Mundial de la Salud recomendó unos valores límite para partículas de 20 µg/m3 de medía anual para las Pm10 y un valor de alerta con una media diaria de 50 µg/m3 para las Pm10, la tolerante normativa español está 40 µg/m3 de medía anual y de 50 µg/m para las 24 horas para las Pm10.

La Coordinadora Ecologista sostiene que los picos de contaminación atmosférica disparan los ingresos hospitalarios en Asturias por enfermedades respiratorias de acuerdo a un estudio epidemiológico realizado por la consejería de Sanidad del Principado de Asturias y presentado el año 2016. A pesar de ello el Principado no los ha regulado en el coladero de protocolo de contaminación que acaba de aprobar sin atender las alegaciones que habíamos presentado los afectados de la contaminación del aire.

La evidencia científica no sugiere ningún umbral por debajo del cual no se prevean efectos adversos en la salud tras la exposición a los contaminantes. Aún por debajo de los niveles de calidad de aire considerados como seguros por la legislación ambiental, los contaminantes se asocian con efectos nocivos sobre la salud, por lo que la OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda lograr las concentraciones de contaminantes más bajas posibles. Recomendación que el Principado desoye de forma significativa.

Está claro que Oviedo tiene un grave problema de contaminación del aire, tal como queda demostrado con los datos oficiales de la contaminación, concluyen los ecologistas.