"Ya eres miembro de la familia". Con esta afirmación del teniente coronel Didier Bergerot, durante la entrega de diplomas, se dio por concluida la instrucción del ovetense Antonio López como "Reservista Diplomado Especializado de Estado Mayor" en Francia, convirtiéndose en el primer y único español con esta titulación en los 131 años de historia de la Escuela Militar de París.
La institución, que forma al Estado Mayor profesional de Francia, acogió, del 3 al 24 de agosto, a cuarenta personas de nueve nacionalidades en el Curso Superior de Oficiales de Reserva Especialistas de Estado Mayor, con el objetivo de formar a militares capaces de desarrollar estrategias y operaciones dentro de uno de los principales órganos dirigentes del estamento militar del país vecino. Esta instrucción de la escuela está destinada a formar a los reservistas y "no a personas de carrera militar profesional", según matiza López, quien está ya capacitado para colaborar con el Estado Mayor francés. "Puedo asistir a cualquier acto u homenaje de los oficiales de reserva especialistas del Estado Mayor de Francia y también puedo cooperar en misiones con ellos, pero siempre en coordinación y representación de España", explica.
López, natural de Trubia y profesor en el Colegio La Inmaculada de Oviedo, ha estado relacionado desde su infancia con el mundo militar, manteniendo ese vínculo hasta el día de hoy, ya que en la actualidad también ostenta el título de alférez de fragata reservista de la Marina española.
Fue en 2017, en uno de sus viajes para aprender idiomas, cuando le llegó la posibilidad de formarse en Francia. La petición, relata López, surgió mientras estudiaba francés en la escuela naval de Gdynia (Polonia), entidad ligada a la OTAN. "El director de la academia, el coronel Magnienville, fue el que me enseñó el curso y me invitó", afirma López sobre lo que fue el primer paso para acceder a la escuela militar gala.
Tras aceptar la invitación y superar algunos obstáculos con la ayuda de las embajadas de Francia y España, el ovetense inició el adiestramiento de tres semanas el pasado mes de agosto. "Es de extremada exigencia y nos ha llevado al límite físico y mental, además, yo era el mayor de todos, con 59 años de edad", cuenta el reservista sobre esta experiencia militar.
En París, el ovetense tuvo que enfrentarse a jornadas de catorce a veinte horas. Y a una invasión virtual de Francia en el Centro de Simulaciones Operacional. "En las simulaciones, de veinte horas seguidas, teníamos veinte minutos para comer y cenar; no corríamos, pero la verdad es que no se desperdiciaba ni un segundo", rememora Antonio López.
Simulación
La acción militar simulada se desarrolló en habitaciones llenas de mesas, teléfonos, ordenadores y con varias rotaciones en los puestos de mando. "Fue extraordinariamente duro, menos mal que me encanta la teoría militar. Había cientos de órdenes y abreviaturas, llegaba un momento en el que te saturabas", afirma López.
Finalmente, el 24 de agosto logró obtener el diploma de la Escuela Militar de París. Al acto asistió Yusty Ríos, agregado naval de la embajada española en la capital gala. "Espero ser digno de la confianza que me ha dado Francia. Además, es un orgullo como español haberlo conseguido", indica López sobre una titulación que, a día de hoy, un reservista no puede lograr en España.
Antonio López ya había ingresó en 2006 en el cuerpo de reservistas españoles. Debido a sus titulaciones universitarias y conocimientos en idiomas, logró convertirse en alférez de fragata de reserva, el equivalente a oficial de Marina en la carrera militar profesional. Dentro su actividad como reservista español, ha estado destinado en Cádiz, en el mantenimiento de buques como el Juan Sebastián Elcano.
Además, como subdelegado en Asturias de la Asociación ARES de Reservistas Españoles, en 2013 logró publicar "La reserva militar de voluntarios de España", el primer libro sobre este tema editado en el país.
