En el primer concierto de la temporada de abono de la OSPA (Orquestas Sinfónica del Principado de Asturias) dirigido por el maestro Rossen Milanov, ayer en el auditorio Príncipe Felipe, la asistencia de público estuvo por encima de lo que suele ser habitual. Probablemente, el estreno de la sonata modal de María Teresa Prieto Fernández de la Llana sirvió como reclamo y despertó la curiosidad de los melómanos ovetenses, que salieron más que satisfechos y disfrutaron con cada pieza de la velada musical. El concierto, patrocinado por LA NUEVA ESPAÑA, fue grabado por Radio Clásica de Radio Nacional de España.
El de ayer fue el estreno de la obra de la compositora ovetense en la capital del Principado. Anteriormente, se había estrenado bajo la dirección de José Luis Temes, en 2006 en el Gran Teatro de Córdoba, con Carlos Prieto Jacqué, sobrino de María Teresa, como solista, pero ayer en Oviedo y el jueves en Avilés fueron las primeras veces que pudo escucharse en Asturias.
Para la interpretación de la sonata la OSPA recurrió a un reducción orquestal, prescindiendo de la percusión. El solista, el chelista Iagoba Fanlo, que es jefe del departamento de Cuerda del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, estuvo muy sólido y seguro en cada momento de la ejecución, hecho que el público agradeció con sonoros aplausos y al que él correspondió con una propina, que fue la sarabande de la suite nº 6 de Bach.
En líneas generales la interpretación de la sonata de Prieto puso en evidenció los rasgos más característicos de su estilo compositivo, tales como el uso del contrapunto, la inclusión de motivos asturianos y su condición de "transterrada". Ese concepto fue explicado en la conferencia previa al concierto, impartida por el musicólogo y también compositor Israel López Estelche.
El programa se completó con las obras de Falla, Albéniz -orquestada por Richard Rijnvos- y Ravel. Las obras de los dos primeros compositores, la suite de "El Amor Brujo" y "Chants d' Espagne", comparten el carácter españolista que dio pie al titulo del programa, "Fantasía española" y fueron muy aplaudidas y ovacionadas por el público. La de Pavana para una Infanta Difunta de Ravel jugó con el sonido, a través del timbre de las distintas secciones instrumentales de la Sinfónica Asturiana.
El programa, que se interpretó el pasado jueves en Avilés, contaba con obras muy reconocibles, que entusiasmaron al público y propiciaron la conexión entre el auditorio y la orquesta, creando un ambiente expectante que se mantuvo durante la aproximadamente hora y media que duró el concierto.
El próximo concierto de abono de la OSPA en Oviedo será el 23 de noviembre, con obras de Haydn, Prokofiev, Fernando Buide del Real -nunca antes ejecutada por la agrupación asturiana- y Shostakovich. El mismo programa se presentará el 22 de noviembre en Pola de Siero.
