Después del chasco del año pasado cuando la ciudad no pudo disfrutar de pista de hielo al quedarse desierto el concurso para su instalación en la plaza de la Catedral, el tripartito confía en contar este año con este atractivo adicional trasladando su ubicación al paseo del Bombé.

El motivo del traslado no es otro que las obras llevadas a cabo para la reparación parcial del pavimento de la plaza del edificio religioso. La intención es que la pista esté instalada en la parte alta del Campo de San Francisco entre el 30 de noviembre y el 14 de enero, aunque el propio concejal de Festejos, Roberto Sánchez Ramos, no descarta demorar su puesta en funcionamiento hasta el puente de diciembre.

El pliego contempla la instalación, montaje y desmontaje de una pista de hielo natural de anchura máxima de 12 metros y longitud libre, con un espacio apto para patinar de 300 metros cuadrados; un mínimo de cuatro atracciones infantiles diferentes, para menores de entre 4 y 10 años, y un establecimiento de hostelería en el que no se podrán expender en ningún caso bebidas alcohólicas.

Las empresas podrán presentar sus ofertas para instalar el equipamiento hasta el mediodía del día 15 de este mes en las dependencias del área de Vías del Ayuntamiento de Oviedo que dirige la concejala socialista Ana Rivas.