María Teresa Heredia y Vicky Santiago son dos de las cinco mujeres que pasan por el videoclip de "Dos gitanas en estéreo", una canción en la que Soleá Morente y Marina Carmona animan a las mujeres gitanas a buscar su libertad. Ambas, Teresa y Vicky, estuvieron ayer en Oviedo, en las IX Jornadas Regionales de Mujer Gitana "Romí Calí", donde dejaron constancia de "la diversidad de la comunidad gitana y de la mujer gitana". María Teresa Heredia cuenta que "las mujeres siempre han sido el motor del cambio", y lo mismo está sucediendo entre los gitanos.

María Teresa tiene 26 años, es abogada y lleva dos años en Cáceres, trabajando en el programa "Calí", con el que la Fundación Secretariado Gitano promueve la igualdad; en el vídeo aparece boxeando. Vicky está acabando el grado de Traducción e Interpretación en Francés, estudió en un colegio bilingue desde niña y tiene pensado opositar y dedicarse a la enseñanza, "y si es en barrios con segregación mejor". Ambas son conscientes del valor de su ejemplo personal.

Ayer, en Oviedo, Heredia dejó en evidencia que sobre las mujeres gitanas aún pesan muchos estereotipos y que sufren "una doble discriminación", por mujeres y por gitanas. Ella piensa que las mujeres comparten problemas y sentimientos, por encima de su nacionalidad o sus orígenes, y que la violencia de género las daña por igual, a ellas y a sus familias. Habla de gitanas feministas que tuvieron que resignarse a las restricciones del tiempo que les tocó y que ahora animan a sus hijas y sus nietas a volar.

Hay mucho que hacer para cambiar la imagen que de la comunidad gitana se tiene en España, dicen, y lamentan que se tienda a recrearse en aspectos o acontecimientos negativos.

Mientras combaten los prejuicios y animan a su gente a abrirse al mundo y cumplir sus sueños, ellas siguen con sus estudios, sus trabajos y esforzándose en mantener vivas sus expectativas. Eso es lo que hace Úrsula Jiménez, una gitana de 18 años, de Piedras Blancas, que mientras se prepara para sacar el carné de conducir y completar la enseñanza obligatoria escribe poemas y prepara un libro. "Hay más vida que casarse y tener hijos; las gitanas podemos hacer de todo, solo hay que pelearlo un poco", sostiene.