La Ronda Norte de Oviedo sigue atascada cuando ya han pasado 32 años desde que apareciera por primera vez, aunque no con esa denominación, en el planeamiento urbanístico municipal. La cada vez más imperante necesidad de mejorar el tráfico en el oeste de la ciudad ha consumido cuatro propuestas de trazado en todo este tiempo, sin que todavía haya sido siquiera posible un mínimo consenso político sobre cuál es la solución más adecuada para acabar con el principal punto negro de la movilidad en la capital del Principado. Y ello para desesperación de los miles de vecinos de los barrios de Las Campas, Ciudad Naranco y La Florida que sufren importantes retenciones prácticamente a diario. Más de treinta años después de que se iniciara el debate sobre la actuación, y transcurridas dos décadas de la presentación del primer proyecto, el trazado está en estudio informativo y la reciente propuesta del alcalde, el socialista Wenceslao López, de que los técnicos que desarrollan el documento no descarten de mano la construcción de un gran túnel en el Naranco, algo que ya parecía totalmente aparcado por el tripartito y la mayor parte de las fuerzas políticas municipales, ha disparado de nuevo la polémica y las dudas sobre el proyecto.
El Ministerio de Fomento, tras haber recuperado el proyecto de la Ronda Norte para cumplir el pacto presupuestario del gobierno de Mariano Rajoy con Foro Asturias, adjudicó el pasado mes de mayo la redacción del nuevo proyecto informativo del trazado. Lo hizo sobre la base tanto de iniciar el análisis desde cero como con el compromiso de que la solución definitiva sería consensuada con el Ayuntamiento. Aunque el plazo de ejecución de este nuevo estudio es de dos años y, por tanto, no estará listo hasta mediados de 2020, el contrato obliga a la consultora a presentar a comienzos de 2019 las alternativas de trazado que serán analizadas con mayor nivel de detalle en fases posteriores del estudio. Con ese avance se sabrá si, finalmente, entre las posibilidades está o no el gran túnel que ha puesto el regidor sobre la mesa, contra el criterio de sus socios, y que ya figuraba en los primeros proyectos de una ronda urbana siempre envuelta en la polémica política.
Aunque del asunto se venía hablando desde los primeros años de la década de los setenta del pasado siglo y ya aparece en planes municipales de los mandatos de Antonio Masip, el primer diseño de Ronda Norte fue presentado en octubre de 1997 por Juan José Tielve, consejero de Fomento de Sergio Marqués, cuando ya se escuchaban los tambores de guerra del enfrentamiento fratricida en la derecha asturiana, con el presidente regional liderando una facción y Francisco Álvarez-Cascos al frente de la contraria. La autovía urbana pensada por Tielve sumaba una longitud de 6,1 kilómetros y formaba parte de un proyecto de nueva carretera de Oviedo a Cornellana. La ruta partía de las inmediaciones del Orfanato Minero, pasaba por Prados de la Fuente, el Naranco, la carretera de San Claudio y subía hacia Latores por Santa Marina.
La intención del gobierno regional era sufragar la actuación con Fondos Mineros. Sin embargo, Cascos, vicepresidente de Aznar, rechazó la posibilidad de que la obra se pagase con dinero de la reactivación de las Cuencas. La disparidad de criterios, una batalla más de la guerra entre los populares asturianos, fulminó aquel primer proyecto.
Tras aquel enfrentamiento, fue precisamente Francisco Álvarez-Cascos quien recuperó el proyecto de la circunvalación, tras ser nombrado ministro de Fomento. Con un presupuesto estimado en 74,6 millones, el trazado presentado en 2002 por el hoy vicepresidente de Foro partía desde la glorieta de Luis Oliver para desembocar en Santa Marina. Incluía un túnel bajo el parque de Pura Tomás y el colegio de las Teresianas, así como falsos pasos subterráneos en las inmediaciones del hospital Monte Naranco y cerca de la localidad de Pando.
Con José Luis Rodríguez Zapatero ya instalado en La Moncloa, el PSOE siguió inicialmente adelante con el plan de Cascos. Así, con Magdalena Álvarez al frente de Fomento se dio luz verde a la declaración de impacto ambiental de una ronda de San Claudio a Pando, con 74 millones de coste y 6,5 kilómetros de recorrido total. Sin embargo, ya en 2008, la propia Magdalena Álvarez reconocía sin ambages que el proyecto había dejado de figurar en la programación de su departamento. Los duros recortes en la obra pública derivados de la crisis económica dieron a la iniciativa una puntilla que parecía definitiva, pero que no lo fue.
El siguiente capítulo se escribió en 2012. Con el PP de Rajoy en el gobierno central, el entonces alcalde popular Agustín Iglesias Caunedo presentaba, poco después de tomar posesión del cargo, una circunvalación menos agresiva, a la que se denominó Ronda Verde. Con un coste de 22,7 millones de euros, iba de la glorieta de Luis Oliver a Las Campas-Paniceres, a través de Prados de la Fuente, Valdeflora, Loma del Canto, el parque de Purificación Tomás y el parque Monte Naranco. El plan incluía un túnel bajo el parque de Purificación Tomás.
El cambio de gobierno municipal y la llegada de la izquierda supuso un nuevo e importante volantazo al proyecto. Pese a que la Ronda Norte figuraba en el programa electoral del PSOE, el gobierno municipal devolvió el proyecto al cajón, ya que, a su juicio, resultaba inasumible desde el punto de vista económico y ambiental. Sin embargo, por sorpresa, Foro, ya sin representación en el Pleno, arrancó en la negociación presupuestaria de 2017 con Rajoy un compromiso económico para la redacción de un estudio informativo sobre el acceso oeste a la ciudad. Fue vadjudicado la pasada primavera por el ya exministro popular Íñigo de la Serna con la férrea oposición de Somos, socio mayoritario del tripartito que aboga, como alternativa, por vías rápidas a los barrios.
A la espera del contenido del estudio informativo, Wenceslao López aprovechó su reunión del pasado día 16 con el actual ministro de Fomento, José Luis Ábalos, para pedirle que entre las opciones a valorar figure el túnel bajo el Naranco. Se abre así un nuevo frente a la Ronda Norte que empezara a aclararse cuando a principios de 2019 el avance del estudio informativo desvele si es una opción factible.
