Los niños del colegio Novo Mier, en el barrio de Pumarín, han visto que en las últimas semanas el patio de su colegio se ha llenado de excrementos de pájaros. Son los miles de estorninos que pasan la noche en los árboles cercanos al centro escolar. "A las nueve y media de la mañana parece que se despiertan y salen bandadas enormes", explica Patricia García, presidenta de la Asociación de Madres y Padres (AMPA) del colegio. A esa hora, "el ruido es insoportable" y, además, al sobrevolar el patio del colegio "lo dejan lleno de excrementos" y lo dejan impracticable y en muy mal estado para el resto del día.
Ante esta situación, los padres se han puesto en contacto con el Ayuntamiento para solicitar una solución a la concejalía de Educación. Han pedido que se poden los árboles del entorno del colegio para así evitar que los animales aniden en esa zona. Otra solución que proponen los padres es que se utilicen halcones, como se ha hecho en otras zonas de la ciudad en varias ocasiones, para ahuyentar a los animales.
Los padres están molestos por la presencia de miles de pájaros y por el ruido que provocan, pero lo que les preocupa especialmente es la insalubridad de un patio lleno de excrementos. "Si seguimos así va a llegar el momento en el que tengamos que dejar de utilizar parte del patio, la zona en la que los niños practican algunas actividades deportivas como atletismo", alerta la AMPA.
Por el momento están a la espera de la respuesta de la concejalía de Educación, a la que han presentado su solicitud de ayuda, algo que esperan que llegue en los próximos días.
El viernes comienzan las vacaciones escolares de Navidad, que se prolongarán hasta el día 8 de enero. Pese a esto, el colegio Novo Mier no cierra en vacaciones, ya que es uno de los centros escolares de Oviedo que más aceptación tienen dentro del programa de apertura de colegios impulsado desde Educación para facilitar la conciliación. Así, las aulas permanecerán abiertas durante todas las Navidades desde primera hora de la mañana hasta por la tarde.
