El Gobierno del Principado de Asturias mantenía ayer activado el protocolo de actuación en episodios de contaminación del aire en la zona de Oviedo en su nivel preventivo, un estado que se puso en marcha el lunes al haberse detectado valores perjudiciales para la salud más elevados de lo habitual en dos de las estaciones de medición de la zona, concretamente en las situadas en el entorno del Palacio de los Deportes de Oviedo y en Lugones.

Fructuoso Pontigo, de la Coordinadora Ecologista de Asturias criticó ayer con dureza la situación. "Los picos de contaminación atmosférica disparan los ingresos hospitalarios en Asturias por enfermedades respiratorias de acuerdo a un estudio epidemiológico realizado por la consejería de Sanidad del Principado de Asturias y presentado el año 2016", asegura. "Dicho estudio es concluyente y viene a demostrar que la consejería de Infraestructuras viene falseando la realidad cuando niega la contaminación del aire y sus efectos en la salud de los asturianos, culpabilizando a la Coordinadora Ecologista de crear un problema ambiental que se atreven a decir que no hay", añade Pontigo.

La ausencia de vientos, de precipitaciones y de fenómenos de inversión térmica, particularmente en la zona central, es uno de los motivos que impiden la dispersión de la contaminación que afecta a Oviedo en los últimos días. El nivel preventivo del protocolo implica el seguimiento y adopción de las medidas logísticas oportunas por parte de las empresas en caso de persistencia o agravamiento de la situación. En el protocolo no se establecen restricciones de tráfico, si bien se recomienda el uso del transporte público y compartir el vehículo privado. Además de prohibirse las quemas de restos vegetales, los ayuntamientos afectados, Oviedo y Siero, podrán adoptar las medidas que consideren adecuadas para reducir la contaminación, como por ejemplo el riego de viales y carreteras, o el reforzamiento de la inspección.