Alfredo Canteli lleva vinculado al Centro Asturiano desde 1971 pero en el 89 decidió dejar su tarea en el club del Naranco para dedicarse con aún más empeño a su trabajo. Aguantó una década. El Centro Asturiano es, y siempre ha sido, una parte fundamental en su vida. En 1999 le fueron a buscar para que se presentase a las elecciones para dirigir la entidad social y deportiva. Las malas condiciones en las instalaciones y su convicción de que había que mejorar aquello le llevaron a aceptar la propuesta. Fueron unas elecciones con tres candidatos y Canteli obtuvo el 70 por ciento de los votos.

El candidato del PP a la alcaldía de Oviedo no es nuevo en procesos electorales y siempre ha arrasado, con o sin oponentes, con triunfos que alcanzaron el 80 por ciento de los sufragios a su favor. Nunca ha entrado en campañas broncas ni ha descalificado a sus oponentes aunque sí que ha dicho las cosas claras en más de una ocasión. Canteli es un tipo dialogante pero que defiende con vehemencia sus posturas, con toda la vehemencia que le permite su cuidada educación y porte de caballero. Siempre ha sido más de negociar que de exigir, tal vez por su profesión en el banco, y así ha conseguido que el Centro Asturiano, que cuando el llegó no tenía red de saneamiento, tan solo dos pozos negros, disponga ahora de modernas instalaciones.

Canteli llega a las elecciones de mayo con el aval del buen gestor, en su carrera profesional, y en sus ya dos décadas al frente del Centro Asturiano. Dirige con mano izquierda una entidad que tiene 18.000 socios, casi los mismos que el Real Oviedo. Como él mismo dice: "es muy raro encontrar en Oviedo a alguien que no sea socio o tenga una relación familiar con el Centro Asturiano".

Alfredo Canteli está casado con Marta Suárez y tiene dos hijos. Alfredo, el mayor, es responsable mundial de telefonía de la empresa china Lenovo, y el pequeño, Alberto, es consejero delegado de una empresa de información de Emiratos Árabes. Tiene dos nietos, Adriana (6 años) y Alberto (3 años), que son su perdición y a los que ve menos de lo que le gustaría.

Ahora, al menos hasta el mes de mayo, tendrá aún menos tiempo.