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San Lázaro y La Florida, los barrios preferidos por los jabalíes en busca de comida

La Policía Local vigila a diario varias zonas de Oviedo para evitar altercados entre humanos y animales

Un grupo de jabalíes, en una zona verde de la calle Arzobispo Lauzurica, en San Lázaro. LNE

El ranking de las zonas preferidas por los jabalíes que buscan comida fuera de su territorio natural está liderado por San Lázaro seguido de La Florida, La Corredoria y San Claudio. Esa es la conclusión a la que han llegado en el área de Seguridad Ciudadana después de que la Policía Local vigile a diario el municipio para mantener a raya a los animales y evitar altercados entre humanos y jabalíes. Los agentes han registrado una decena de avistamientos en mitad de las calles de San Lázaro en los últimos meses, y, en menor medida, en el resto de barrios de la lista. A veces son los propios vecinos los que llaman al 092 para alertar de la presencia de los animales e incluso graban vídeos como prueba.

El último vídeo casero se grabó el 21 de enero en la calle San Lázaro, la arteria principal del barrio. En las imágenes se ve a una piara de cerdos salvajes trotando a eso de las ocho de la tarde. Cuatro de ellos por la acera y tres, aún jabatos, por la mitad de la calzada. Finalmente, la Policía Local les recondujo escoltándoles a una zona rural fuera del centro urbano.

Algunas personas incluso aprovechan la presencia de los cerdos salvajes para practicar la caza. La Policía Local pilló in fraganti el 15 de enero a cuatro personas pertrechadas con una pértiga con red, un cuchillo de 12,5 centímetros de hoja y una jaula de transporte de animales. Estaban junto a un grupo de siete cerdos salvajes en la calle Arzobispo Lauzurica.

Según la versión de los agentes, una de las personas tiró una bolsa de pan duro y la pértiga a un matorral cercano en cuanto vio la patrulla, mientras los jabalíes estaban entretenidos comiendo más pan del suelo. El Ayuntamiento ha abierto un expediente administrativo que podría desembocar para cada uno de ellos en el pago de una sanción de hasta 1.500 euros por haber infringido la ordenanza de convivencia ciudadana al alimentar animales salvajes en la vía pública.

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