La feria ganadera de la Ascensión podría recibir su golpe de gracia en la edición de este año. Así de rotundos se muestran los tratantes de vacas y caballos después de conocer, a través de LA NUEVA ESPAÑA, que el recinto ferial anunciado en mayo por el tripartito en el polígono de Olloniego-Tudela tampoco estará listo para esta edición. Los criadores consideran que la ausencia de un equipamiento adecuado para la compra-venta y la fecha tardía (del 31 mayo al 2 de junio), justo después de varias de las grandes citas regionales, provocarán que la concurrencia caiga por debajo del récord negativo de 400 animales registrado en 2018.

La apuesta del tripartito de recuperar para Oviedo la feria, celebrada de manera ininterrumpida entre los años 2002 y 2015 en el concejo vecino de Llanera, ha provocado una progresiva pérdida de prestigio del mismo, a pesar del voto de confianza inicial de los ganaderos. "El primer año se podía perdonar porque la decisión pilló de sopetón, pero ahora no hay excusas para hacer chapuzas como la del año pasado", declara Pablo Díaz, criador llanerense que echa en falta una apuesta como la realizada en su concejo con la feria de San Isidro, cita que desde hace dos años cubre el vacío dejado por la Ascensión, cuyo éxito de participación es rotundo.

Los representantes del sector no ven el polígono de Olloniego-Tudela "en condiciones de competir" con otras citas como la llanerense en la que existe un recinto perfectamente equipado. "Aquello es una explanada y en Ables está el que para muchos es el mejor recinto ganadero, sólo comparable con el de Burdeos (Francia), declara José Manuel González "Joselín", uno de los ganaderos más conocido de la región, quien vaticina un fracaso rotundo para la próxima feria de la Ascensión. "Aunque parezca imposible habrá menos ganado todavía porque no hay instalaciones buenas y este año cae muy tarde", apunta.

A diferencia del año pasado cuando la jornada ganadera se aplazó a una semana después de los festejos de la Ascensión para evitar coincidir con la feria de Llanera, este año coincidirá con los festejos locales previstos para el fin de semana del 31 de mayo al 2 de junio. "Esta vez parece que no hará falta buscar fecha alternativa porque no coincidirá con otras ferias", declara el concejal de Festejos, Roberto Sánchez Ramos.

El edil de IU reconoce los retrasos en el desarrollo del proyecto del recinto ferial, pero lo atribuye a las trabas de la legislación nacional. "Las leyes impulsadas por el ministro del PP, Cristóbal Montoro impiden invertir el dinero que tenemos y contratar personal y todo el Ayuntamiento se resiente", denuncia el edil, que, a pesar de no poder ejecutar la partida de 100.000 euros reservada en las cuentas de 2018 confía poder realizar alguna mejora de aquí a la cita. "Intentaremos cargar la inversión al remanente municipal", asegura Roberto Sánchez Ramos.

De todos modos, también hay quien cree que los problemas de la ubicación van más allá de la falta de instalaciones. "Hay una falta de apuesta de los ganaderos de Oviedo a diferencia de lo que ocurre en Llanera y haría falta completar la oferta de la feria con alternativas de ocio", opina el criador Ernesto de Juan.