Sus vídeos tienen millones de visitas en internet y a él le sigue impactando tanto como cuando apenas pinchaban unos cientos de personas. Diego García es Nikone, madrileño de 25 años. El viernes estará en la sala Tribeca de Oviedo dentro de la gira "Escenarios Mahou", a partir de las 21.30 horas.
Empezó en Youtube compartiendo canciones para que las escuchasen los colegas. Pasó por una multinacional, Sony, y ahora ha vuelto a sus principios. "Estoy más por mi cuenta", explica este chaval que combina el rap con el reggae y que después de conocer la industria decidió que "las discográficas trabajan de otra forma más lenta". Les reconoce a las multinacionales el apoyo económico, pero le gusta eso de hacérselo sólo y dice que está muy contento, "que es lo importante".
No acepta el término de rapero, porque dice que lo que hace es "música urbana", un sector que cree que ha sustituido al rock como "música de batalla, la que más critica y la que más aborda los temas polémicos de hoy en día, que son muchos".
Además de a la industria, ha aparcado también el cáncer. Con 19 años sufrió un linfoma de Hodgkin. "Estoy sanito", se limita a decir. No le gusta el tema, pero no por malos recuerdos, sino porque "es agua pasada". No lo oculta, pero tampoco quiere andar recordándolo, aunque sí que ha escrito algunas cosas sobre ello.
Volviendo a la música, está orgulloso de "poder vivir mejor o peor de hacer lo que me gusta", al igual que otros compañeros de generación. "Así que supongo que la escena de música urbana está bien". Él mezcla lo que le apetece y lo que le hace sentir, y cree que funciona "porque en cualquier estilo, ya sea rap o trap, si tienes algo que decir acaba pegando". Es su segunda visita a Oviedo, después de estar en San Mateo en la plaza Feijoo.
