La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La ITV del agua se pasa en Oviedo

El nuevo laboratorio de Aqualia en Cerdeño analiza miles de muestras del suministro de todos los municipios españoles abastecidos por la compañía

La primera planta del laboratorio reúne todas las máquinas para garantizar la potabilidad y calidad del agua de la red. IRMA COLLÍN

El control de la calidad de toda el agua abastecido por la multinacional Aqualia en España pasa desde hace apenas unas semanas por Oviedo. Las modernas instalaciones recientemente inauguradas por la compañía en el polígono del Espíritu Santo han convertido lo que hasta ahora era uno más de los siete centros de control de Aqualia en el país en el referente de la otra media docena, gracias a una inversión de 2,5 millones de euros que, entre otras cosas han permitido adquirido 16 máquinas de última generación.

La elección de la capital asturiana como sede de esta ambiciosa apuesta no es una casualidad. Los altos mandos de Aqualia han tenido en cuenta la gran vinculación con el municipio desde el año 1996, cuando firmó su primer contrato para gestionar el suministro y el saneamiento local, que todavía hoy sigue vigente. "El de Oviedo es un contrato de referencia en toda España y la dirección lo tiene muy presente", explica el gerente de Aqualia en Asturias, Alfonso Tomás.

El laboratorio de Cerdeño surgió desde el mismo día en que Aqualia tomó las riendas del servicio, hace ahora 23 años. Desde entonces, el equipamiento no ha parado de crecer, tanto en instalaciones como en capital humano. "Empezamos con una sola persona, luego ampliamos la plantilla hasta la media docena y con esta última ampliación el número de contratados alcanza los 16", explica el gerente, destacando el impacto positivo en la generación de empleo cualificado derivado de la decisión de establecer en Oviedo el laboratorio central.

La ampliación de las instalaciones abre la puerta a una mayor colaboración público privada en el sector del agua. Al menos así lo anunció el viceconsejero de Medio Ambiente del Principado de Asturias, Benigno Fernández, durante el acto inaugural del equipamiento, donde dejó clara la posibilidad de que el ente público Cadasa recurra ocasionalmente a los modernos equipos de Cerdeño para realizar pruebas de cara a garantizar el buen estado de las aguas suministradas a los municipios asturianos integrados en el consorcio.

La apuesta empresarial no sólo permitirá facilitar el cumplimiento de la exigente normativa de exhaustivos controles del agua, sino que contribuirá también a la formación de nuevos profesionales. El laboratorio acogerá sesiones y visitas de estudiantes de ciclos formativos de varios centros educativos como es el caso de los alumnos de auxiliar de laboratorio y otras especialidades del cercano centro de Formación Profesional de Cerdeño.

Para divulgar la importancia del nuevo equipamiento en el que además de una importante cantidad de dinero se dedicaron nueve meses de obras, la empresa prevé organizar en las próximas fechas jornadas de puertas abiertas. "Es importante que la gente conozca la importante labor que se hace", indica el gerente.

Aqualia es a día de hoy una de las empresas punteras del país en cuanto a la gestión del líquido elemento. Su ámbito de acción trasciende las fronteras españolas, pues actualmente realiza servicios en 1.100 municipios de 22 países distintos. Además del de Oviedo, la empresa posee laboratorios en localidades como Vigo, Ávila, Lleida, Badajoz, Jerez y Adeje.

Si hay una adquisición del nuevo laboratorio de Aqualia en Cerdeño que destaca sobre el resto es el cromatógrafo de líquidos, una modernísima máquina para analizar el agua, cuyo elevado coste, de nada menos de 266.000 euros ha llevado a los trabajadores a conocerla como "El Ferrari". En la imagen, la técnico de laboratorio Mercedes Estévez estudia los análisis elaborados por la nueva máquina.

Compartir el artículo

stats