J. A. G., el hombre de 32 años acusado de propinar una paliza a su vecino, B. D., de 59 años, el año pasado tras discutir por los perros en la calle Salas, en Las Campas, negó ayer haber pegado al denunciante y alegó que fue éste el que le insultó mientras estaba sentado en un banco con unas vecinas. "Dijo que me iba a pinchar y que me iba a mandar a Villabona. Yo sólo intenté zafarme de él, pero no es verdad que le haya pegado", aseguró el acusado en el juicio celebrado ayer y que ha quedado visto para sentencia.

La Fiscalía del Principado mantiene la solicitud de cuatro años de cárcel para J. A. G., que se mostró muy nervioso durante el juicio y aseguró que tenía miedo. Según la versión del acusado, su vecino, con el que ya había hablado varias veces de los perros, llegó el día 9 de marzo del año pasado "amenazándole" sin motivo aparente. Y concretó que no era la primera vez. J. A. G., que tenía dos perros mestizos y un pitbull, explicó que llevaba el pitbull atado cuando le empezó a insultar. "Le dije que se fuese a casa y levanté el brazo para quitármelo de encima", contó durante su declaración de ayer. La versión del denunciante es otra. Reconoció haber insultado a J. A. G. porque "es mala persona" y aseguró que ya le había advertido de que "podía tener problemas con el pitbull porque es un perro peligroso". En su relato, B. D. continuó explicando que su vecino se abalanzó sobre él propinándole patadas en la pierna izquierda, tórax, abdomen y en un ojo. "Me pusieron quince puntos y me cayeron dos dientes", aseguró el denunciante.

Dos agentes de la Policía Local que estuvieron presentes en el lugar de los hechos declararon que ese día se encontraron con B. D. en el suelo, en un charco de sangre, y que J. A. G. les confesó que le había dado un puñetazo, algo que ahora niega. "Vimos a una persona tirada en el suelo que estaba sangrando por la cara y que parecía inconsciente. El acusado vino y nos dijo que había sido él", concretaron los policías.

Varios vecinos declararon en el juicio, además de la esposa del denunciante, pero las versiones fueron contradictorias. La defensa solicita que J. A. G. sea acusado de un delito de lesiones leves.