"Para escribir poesía hay que nacer con un don especial". Así lo dijo ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA José Herrero, que presentó su nuevo poemario "La oscuridad volvió a quedarse quieta", en el que reflexiona sobre asuntos como la actualidad social, el amor, la muerte y la grave enfermedad a la que tuvo que enfrentarse.

José Herrero ha sido periodista y reportero en países de América y también en Andalucía, donde ha colaborado en varios medios. "La salud le quiso dejar fuera de combate, pero él es un tipo duro y no lo ha permitido", dijo el periodista Álvaro Faes, jefe de la sección de Oviedo de LA NUEVA ESPAÑA, que acompañó al autor, natural de Olloniego. "Este poemario refleja ese periodo duro en el que Herrero estuvo muy cerca de la muerte", añadió Álvaro Faes, que alabó la calidad literaria de las composiciones.

Esther García, presidenta de la Asociación de Escritores de Asturias, también animó a adentrarse en la obra de Herrero y destacó la facilidad con la que se entienden las poesías.

"Cualquiera que lea un poema de José Herrero lo va a entender, aunque la poesía no se puede explicar. Es una poesía exquisita, con muchas figuras, que llega muy bien a la gente", aseguró la escritora.

"Sin amor no hay poesía, aunque sean poemas de desencanto, de frustraciones, de amor pasado y desamor", dijo el autor, que también reconoció en su obra influencias de Miguel Hernández, Antonio Machado y Mario Benedetti, entre otros. El poemario, editado por Editorial Nazarí, de Granada, consta de varios tipos de poemas, algunos de ellos escritos cuando estuvo ingresado en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). La foto de portada del libro, un cuadro de Van Gogh, también simboliza la profundidad de la obra de José Herrero.