Ignacio Fernández del Páramo (Oviedo, 1980) no puede evitar su felicidad al recorrer la Fábrica de Gas, el recinto fabril que el Ayuntamiento comprará a EDP tras un acuerdo para poner precio (4,5 millones) a la operación que salvará algunas naves cuyo destino, en el plan anterior, era ser sustituidas por viviendas.
- Habrá quién se pregunte por qué el Ayuntamiento tiene que comprar un montón de ruinas.
-Es la primera vez en la historia de Oviedo que se evita la piqueta se cargue un elemento patrimonial. Aquí se han cometido muchas decisiones erróneas que luego, a veces ya al año siguiente, se han lamentado: la tala del Carbayón, el Acueducto de Los Pilares, el chalé de Concha Heres, la estación del Vasco... Es fundamental que hayamos cambiado. Ahora tenemos otra mentalidad de respeto al patrimonio. Por otra parte, el valor de la Fábrica del Gas es incalculable, para la ciudad y las generaciones futuras.
- ¿Hasta qué punto está cerrada la operación de compra?
-Hay voluntad por ambas partes y una oferta cerrada. Es de agradecer que EDP haya estado dispuesta a que el Ayuntamiento acabar siendo el dueño de estos bienes, sabiendo que muy posiblemente sufrieron presiones de todo tipo para que no hubiera un acuerdo con este gobierno del cambio.
- ¿Costó mucho?
-El proceso fue como lo que decía Miguel Ángel de su "David". Cada uno fue tallando por su lado hasta que salió la escultura. Aquí cada uno defendió, en una negociación muy larga, sus intereses, válidos, y sus prioridades. Y hay que agradecer el trabajo a los técnicos, en especial al Jefe de Urbanismo, Ricardo Caballero. Fue complicado cuando lo perdimos, por una baja, como principal agente negociador.
- ¿Qué se va hacer allí? ¿Otra Laboral? ¿Otro equipamiento cultural?
-La comparación no tiene sentido. Esto tiene otra dimensión y está en el centro. El Gas puede ser lo que Lerner llamaba acupuntura urbana, una intervención que genera una respuesta en toda la zona. Aquí hablamos de cultura de cercanía, y los usos culturales son muy fáciles para poner en valor lo patrimonial. Otros usos no permitirían hacerlo.
- ¿Pero no será un monocultivo?
-No, eso es básico. Cualquier persona que haya estudiado más allá del movimiento moderno sabe que definir la ciudad por espacios concretos determinados ha sido un fracaso. Por eso, aunque el uso principal sea cultural, tendrá que ser multifuncional, para que tenga actividad continuada durante todo el día.
- ¿Cómo está la revisión del Plan del Antiguo?
-Vamos a lanzarla, pero ahora que es nuestra, vamos a incluir en el mismo contrato la revisión del Plan especial de la Fábrica de Gas, y también del ámbito de Regla, porque consideramos un error que sea una manzana cerrada y queremos ganar ese espacio verde a los ciudadanos.
- El Plan General también se está revisando...
-Es jugar a un complejo juego de malabares con pelotas de diverso tamaños y tienes que coordinarlo todo a la vez. Lo interesante es que las piezas vayan encajando y enriqueciéndose.
- ¿Cómo se garantizan esos rumbos urbanísticos con unas elecciones en dos meses?
-El sistema electoral no está pensado para la planificación urbana, y esa falta de visión democrática es un problema. Nosotros debatimos tres meses la revisión del Plan General, aceptamos todas las propuestas del PP y al final dijeron que no. Siempre se lo reprocharé. Por otra parte, la ciudadanía, como en otras ciudades europeas, también tendría que exigir esto a sus gobernantes, que no se alteraran los planeamientos consensuados.
- Algunos candidatos ya han hablado claro: bulevar soterrado y Ronda Norte con túnel, dice Canteli (PP)
-Es surrealista hacer planteamientos destructivos porque sí. Y dar falsas expectativas, porque Cultura no le va a dejar excavar 12 metros al lado de Santullano. Si hay un buen proyecto, con fondos europeos y que salva el Prerrománico, ¿por qué vas a negárselo a la ciudad? Lo del Naranco... Hacer ese túnel sería como talar otra vez el Carbayón. Un gran error. Solo sentarte en la pista finlandesa y pensar que por ahí abajo podría pasar una carretera de alta velocidad me pone los pelos de punta.
- El Alcalde también habló de túnel.
-Los cambios de criterio de otras formaciones tienen que justificarlos ellos. Hay un plan general aprobado con unos criterios por cuatro fuerzas políticas en las que no había Ronda Norte. Antes solo Foro la quería. Esos vaivenes no son buenos, pero es la contradicción de Wenceslao (López), no la nuestra, nosotros siempre lo hemos tenido claro.
- ¿Qué pasa con el Bulevar? ¿Lo harán algún día?
-A ver. El planeamiento es lento, y por eso nuestro desasosiego al llegar al gobierno fue ver que no había nada planificado. Como el Cristo, que desde 2001 tenía que estar pensado. Aquí no había un modelo de ciudad porque el PP había dejado que fuera el mercado el que lo regulara con su desarrollo. Nuestra llegada supone un cambio radical en el que, como en los noventa con Francisco Pol, es la institución la que vuelve a marcar la transformación de la ciudad. En ese sentido, el Bulevar es la transformación que Europa hizo hace ya 30 años. Una ciudad más humana, más respetuosa. Lo que vamos a dejar es este y una serie de proyectos en la dirección correcta. Y solo habrá que ejecutarlos. No creo que haya alguien tan negligente que los quiera tirar de la mesa.
