"La música celta sigue muy apegada a las leyes de la naturaleza y eso se nota en la afinación que los celtas hacían con cuernos". Así lo explicó ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA el músico Carlos Núñez, "el Jimi Hendrix de los gaiteros", como le definió ayer su homónimo asturiano Iñaki Santianes, delegado en Asturias del Festival Internacional de Lorient, que realizó la presentación. Núñez, que actuará mañana en Gijón, lo hizo ayer en calidad de escritor y autor del libro "La hermandad de los celtas", en el que refleja las investigaciones realizadas a lo largo de los años, con el objeto de "dar a conocer una parte esencial de nuestra cultura". Núñez, empeñado en destacar la importancia de partir de las raíces a la hora de hacer música, visitó a los sabios que ubicaron a la Península en el mundo celta, como sir Barry Cunliffe, arqueólogo de la Universidad de Oxford, apasionado por la música celta. Carlos Núñez puso ejemplos bien conocidos y citó a artistas actuales, como la cantante Rosalía. "Dice que quiere hacer pop desde la música tradicional y habla del modo frigio". "Tenemos un país maravilloso en el que las tradiciones están vivas; en otros lugares no tienen esa suerte", señaló Núñez.

Y al lado de la música, la lengua y su sonoridad. "Con la llegada de los romanos, en la Península nació una nueva lengua que conservó la musicalidad con la que se hablaba antes de su llegada, así lo han demostrado los musicólogos", recalcó el músico, nacido en Vigo, de padre madrileño y madre de Orense. Núñez defiende la tesis de que los habitantes de Hispania fueron bilingües entre dos y tres siglos y sostiene que en la música medieval están vivos y presentes los sonidos célticos.

Uno de los casos de lengua celta más antigua del mundo se conserva en la montaña de Aragón. Núñez hizo que un especialista le leyera el texto para concluir que su sonido recuerda a composiciones actuales.

Los celtas subieron por el corredor atlántico y lo curioso, a juicio del artista, es que, tres mil años después, esa zona "se corresponde con la franja en la que ahora se sigue haciendo música celta, mucho más antigua que la música clásica, que no es un invento de los años setenta ni del Romanticismo del siglo XIX", recalcó. Los celtas no eran una raza como tal. "Eran la gente de aquí de toda la vida, con su lengua". Núñez también habló de las relaciones que existen entre los diferentes tipo de gaitas, desde la escocesa a la asturiana o la gallega, y se refirió a los entrelazados que ya aparecen representados en el Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago. El gaitero, que ha actuado con Bob Dylan o con la banda irlandesa "The Chieftains", pidió respaldo para la música celta. "Con apoyo, podría competir en igualdad con el rock".