Los encuentros de los candidatos a las elecciones municipales y regionales en la Cámara de Comercio de Oviedo combinan la confesión pública con el acto de campaña. Ayer, el Alcalde de Oviedo, Wenceslao López, confirmó esa tendencia, habló mucho, sin demasiado filtro, y prometió bastante. Tan locuaz fue que hasta en tres ocasiones llegó a pedir a la prensa cierta prudencia a la hora de poner por escrito sus afirmaciones. No tuvo esos reparos, no obstante, cuando a preguntas del vicepresidente de la Cámara, José Manuel Ferreira, sobre el proyecto más urgente y el más inmediato admitió que le gustaría cerrar el acuerdo de cesión de Defensa con La Vega pero que es "casi imposible" lograrlo para antes de las elecciones.

"El 28 de abril está ahí. Nos quedan 20 días, es casi imposible cerrar un acuerdo, el tiempo juega en nuestra contra". Con todo, prometió que "el asunto está bastante maduro" y que seguirá intentándolo porque el convenio es "inminente".

Precisamente el futuro de La Vega y el del plan para los terrenos del viejo hospital fueron dos de los logros que exhibió antes los empresarios de Oviedo. Asuntos, explicó, para los que nadie había mirado y que él ha conseguido dejar encauzados, con "avances importantes" y donde reside, además, el progreso de Oviedo.

Entre las promesas hubo también la de marcar distancia con sus socios de Somos. La idea planeó varias veces durante el encuentro, pero se hizo muy explícita cuando José Luis Álvarez Almeida, presidente de la patronal hostelera Otea, remató lo que podría parecer un tercer grado al Alcalde con una pregunta:

-¿Si eres Alcalde volverá a ser concejal de Turismo Rosón?

-No

También afeó el Alcalde la gestión en el área de licencias, donde, reveló, él mismo había sufrido los problemas al tardar un año en lograr una para la apertura de una consulta. Su experiencia en procesos informáticos le llevó a "tratar de intervenir", pero, explicó, se encontró con "reticencias". La solución del modelo colaborativo, dijo, está bien pero "no debería de resolverse así, debería haber otros mecanismos". No olvidó, tampoco, "las deficiencias importantes" del proyecto del Bulevar y el "riesgo alto de aprobarlo en esas condiciones".

Más allá, el "viejo rockero de la política", como lo presentó el presidente de la Cámara, Carlos Paniceres, habló de su experiencia vital, del barrio más humilde de Oviedo a la informatización de las principales empresas de Asturias y se presentó como el más capaz de los candidatos por haber podido "identificar, diagnosticar y buscar la solución" para los problemas de la ciudad en estos cuatro años. Entre las recetas inmediatas citó la creación de un órgano de gestión mixto con las empresas para tratar, en especial, sobre comercio y turismo, aseguró que tiene 108 proyectos en el capítulo de inversión ya preparados "para meter en la cadena de producción" y reveló que uno de sus proyectos más queridos es uno para regenerar los barrios viejos de Oviedo, "dejarlos nuevos".