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Las facturas de la austeridad

Los ediles pasaron en 2018 al Ayuntamiento 13.808 euros de comidas y viajes, con Rosón y Sánchez Ramos como los más gastizos

Las facturas de la austeridad

Oviedo tiene un gobierno local austero si se coloca como vara de medir las facturas correspondientes a gastos en alojamiento, manutención y transporte que pasan los concejales al Ayuntamiento. El año pasado estas facturas sumaron, en total, 13.808 euros. Dentro del contenido tono general, los más gastizos fueron los concejales de Economía, Rubén Rosón (Somos), y de Cultura, Roberto ("Rivi") Sánchez Ramos (IU). Llama la atención, en el otro extremo de la balanza, que el Alcalde, el socialista Wenceslao López, ni figure en el listado o que la vicealcaldesa, Ana Taboada (Somos), lo haga con unos modestos 672,6 euros.

Rubén Rosón, que lidera este ranking de gastos, pasó a Intervención el pasado año un total de 5.857 euros, la mayor parte de ellos correspondientes a desplazamientos, con facturas por casi 4.000 euros. Por su lado, Roberto Sánchez Ramos pasó un total de 5.447 euros, de los que 2.140 euros son de alojamiento y de manutención.

La edil de Educación, Mercedes González, de Somos, aportó facturas por valor de 434 euros relativas a alojamiento y a manutención, y de 599,35 euros relacionados con sus desplazamientos para asuntos municipales. La socialista Marisa Ponga, encargada del área de Asuntos Sociales, pasó 330 euros, por encima de sus compañeros de partido Ricardo Fernández, de Seguridad Ciudadana, que aparece con 228,72 euros, y Ana Rivas, de Infraestructuras, con solo 55 euros correspondientes a gastos de transportes.

El edil de Deportes, Fernando Villacampa (Somos), por su lado, aportó facturas por valor de 210 euros, todos ellos relativos a desplazamientos, mientras que el resto de integrantes del gobierno municipal tripartito no pasaron gastos por estos conceptos el pasado año.

Por lo que respecta a los gastos de los grupos municipales, los últimos datos que figuran en la web de transparencia del Ayuntamiento corresponden al ejercicio de 2016, cuando los partidos tenían a su disposición una partida global de 450.000 euros de libre disposición, de la que gastaron algo más de 380.000 euros. Los más austeros fueron los socialistas, que desembolsaron 25.000 de los 94.000 euros concedidos. En el otro lado de la balanza se situó el PP, que casi agotó la partida de 154.000 euros asignada en su condición de grupo mayoritario. Somos hizo un gasto de 103.129,66 euros, mientras IU empleó 72.798 euros.

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