"Para escribir sobre rutas de montaña es necesario haber pisado hasta el último metro, palmo a palmo; eso es lo que he tratado de hacer yo en Somiedo". Así lo dijo ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA Víctor Martín Álvarez (conocido como Orbayu), autor del libro "Somiedo, rumbo a lo desconocido", una obra en la que analiza sendas poco conocidas que aconseja explorar a fondo.

"El pastoreo de cabras y ovejas dejó numerosas rutas por el territorio somedano; eran distintas según se tratase de un tipo u otro de ganado", señaló Martín Álvarez. El montañero, que se declara "obsesionado" por el parque natural de Somiedo, hizo hincapié en el respeto absoluto a las zonas restringidas, que no aparecen mencionadas en el libro. "Hay que respetar las restricciones y omitir esas zonas; es como si alguien no puede comer dulces y le pones delante una bandeja de pasteles", aseguró.

Durante la preparación del libro, Orbayu descubrió itinerarios como el camino que va de La Peral a Villar de Vildas por la ruta señalizada, "pensaba que era muy fácil, pero tiene su complicación", señaló.

El autor, que también escribió el volumen "Somiedo: entre osos, brañas y pastores", rememoró sus primeras visitas al concejo, con parada en Lago del Valle, en los lagos de Saliencia y en San Lorenzo. "Llegué a San Lorenzo sin comida y sin fuerzas. Empecé a bajar y tuve que parar a un coche para pedir que me llevasen", indicó. Víctor Martín Álvarez presta atención al análisis de la toponimia, de gran valor didáctico.

Belarmino Fernández Fervienza, alcalde de Somiedo, reclamó mayor protección para el patrimonio somedano, especialmente para los teitos, "que en realidad eran construcciones comunes en toda Asturias y se fueron perdiendo". Javier Villa Cienfuegos, autor de "Caleyando con Cienfuegos", resaltó el alto interés de todos los itinerarios descritos en el libro. "Son muy montañeros, y en todas las rutas hay variantes para alargar o para acortar; os animo a sacarle todo el jugo que podáis", recalcó.