La plaza de la Catedral corre el peligro de quedarse desierta para las próximas celebraciones de la Ascensión. La insatisfacción del Ayuntamiento con la empresa encargada de las recientes obras de renovación del pavimento de la explanada situada frente a San Salvador ha provocado que los trabajos todavía no estén recepcionados y, por tanto, todo apunta que el espacio no podrá acoger ninguna actividad hasta resolver la situación.
Desde el Ayuntamiento reconocen los problemas, pero piden tranquilidad. "El Mercáu se celebrará sí o sí", indican, para luego puntualizar que están en contacto permanente con los vendedores citados para el fin de semana del 31 de mayo al 2 de junio para buscar alguna ubicación alternativa "sin salir del casco Antiguo", en caso de que las diferencias entre el Consistorio y la empresa no se solucionen a tiempo.
En otras ediciones el mercado abarcaba incluso una parte de la plaza Porlier, por lo que no se descarta de que este año se desplace hacia esa zona y otras vías públicas del entorno. En todo caso, el tripartito quiere evitar polémicas como la surgida por la posibilidad de renunciar a la feria ganadera de Olloniego, finalmente descartada ante la polvoreda levantada en algunos sectores. "La celebración no se resentirá y como mucho solo cambiará de sitio", insiste el gobierno.
