Con las piernas cansadas y una bonita experiencia en la mochila. Así regresaron a Oviedo los 22 trabajadores de una empresa energética con sede en el polígono del Espíritu Santo, tras completar el Camino de Santiago en bicicleta. Partieron de la plaza de la Catedral y ese fue también el punto de regreso para un pelotón que completó su particular gesta en cinco etapas. "Hacíamos entre cuarenta y sesenta kilómetros diarios con nuestros maillots con la Cruz de la Victoria", explica Herminio Canteli, uno de los participantes.
El pelotón ovetense rodó cerca de 250 kilómetros para llegar a Santiago de Compostela. "La verdad es que fue una actividad muy provechosa. Hacer deporte con los compañeros de trabajo, que también son amigos, siempre es algo positivo. En la carretera se comparten muchas cosas y lo pasamos muy bien", asegura Herminio Canteli.
"Es importante que las empresas se involucren para fomentar el deporte entre sus empleados. Se trata de una buena iniciativa y hay que aplaudirla", añade.
Lo de hacer el Camino de Santiago ya se ha convertido en una cita anual para los trabajadores de la empresa. "La idea es hacerlo cambiando el lugar de la salida cada año. El año pasado partimos desde la frontera con Portugal y el que viene tenemos pensado hacer el Camino Inglés. Se trata de ir variando para que no sea siempre lo mismo", subraya Herminio Canteli.
