La patronal Hostelería y Turismo en Asturias (Otea) valora de forma "positiva" que la Concejalía de Urbanismo (Somos) impulse la revisión de la ordenanza municipal de ruidos y también se muestra de acuerdo, aunque las consideran insuficientes, con las novedades previstas en la norma que afectan a la hostelería. Tal y como ha adelantado en exclusiva por LA NUEVA ESPAÑA, entre ellas se cuenta que los locales con licencia de música amplificada puedan organizar de manera "extraordinaria" conciertos entre las siete de la tarde y las once de la noche. En todo caso, el colectivo presidido por José Luis Álvarez Almeida alerta de que la revisión de la normativa se está llevando a cabo sin pulsar la opinión de los profesionales del sector, por lo que emplaza al edil responsable, Ignacio Fernández del Páramo, a que les consulte antes de que la nueva ordenanza quede totalmente perfilada.
"Nos parece positivo y valoramos que desde el Ayuntamiento se actualice la normativa de ruido, aunque llama la atención que se anuncie justo al final del mandato y sin haber contactado con el sector", subrayan desde Otea, colectivo que asegura "desconocer en qué términos se está redactando el borrador". A su juicio, Urbanismo "debe tener en cuenta al sector a la hora de redactar la nueva ordenanza y no hacerlo, como en este caso, de espaldas al sector y sin contactar previamente con nosotros para conocer las necesidades de los locales, que es donde se desarrollan las actividades".
En cuanto al contenido de la ordenanza, y basándose en las informaciones de este diario, Otea estima que se trata de "un paso adelante hacia las necesidades manifestadas por el sector hostelero", pero que, de momento y por lo conocido, resulta "claramente insuficiente". "Nuestra petición recogía la autorización tanto en establecimientos con música amplificada como en aquellos que no la tienen y a los que, a nuestro entender, debería incluírseles en la normativa estableciendo otros límites de horarios", subraya la patronal. De lo contrario, afirman desde Otea, "quedarían fuera de la cobertura legal actuaciones como los cancios de chigre o las fiestas de cumpleaños o infantiles, por lo que deberían incluirse en la ordenanza, aunque se establezca un horario más reducido".
Novedades
Conciertos. Los bares que cuenten con licencia de música amplificada (con más de 85 decibelios de aislamiento acústico) podrán albergar conciertos en vivo, “de forma extraordinaria”, entre las 19.00 horas y las 23.00 horas. Los locales deben contar con un sistema de control de la presión acústica.
Hilo musical. A los locales que no superan los 85 decibelios se les va a permitir hilos musicales y pequeños altavoces de ordenadores, radios y televisores, ya que no se considerará música amplificada como ahora.
Lo que valora de forma especialmente la patronal de la hostelería asturiana es que en la normativa se establezca que en los locales que carecen de licencia municipal para superar los 85 decibelios -los bares y restaurantes al uso- se vaya a permitir la instalación tanto de hilos musicales como de pequeños altavoces de ordenadores, radios y televisores, algo que ahora no está permitido, ya que no se considerará música amplificada siempre y cuando no se superen los 70 decibelios de emisión. "Esta medida, que responde al sentido común, fue solicitada por Otea para la creación de la figura de música ambiente", afirman en la patronal hostelera.
Por último, los portavoces de Otea afirman que al colectivo le preocupa "la forma en que se traten" las llamadas "zonas de protección acústica" y la repercusión que pueda tener su declaración en los establecimientos ubicados dentro de su ámbito.
"Pedimos que antes de un mayor desarrollo de la ordenanza se consulte al sector para que esta normativa sea un elemento de desarrollo de la ciudad y no un freno a la actividad económica de Oviedo", concluye Otea.
La norma obliga a tener un plan actualizado contra los ruidos
La nueva ordenanza municipal para la reducción de los niveles de ruido en el concejo de Oviedo conlleva la puesta en marcha actualizada de un plan acústico de acción municipal, en el que se deben incluir las medidas previstas para la prevención, control y la corrección de la contaminación acústica, así como aquellas actuaciones de concienciación e información, tanto para residentes como para visitantes, que se vayan a poner en marcha. Además, en este documento también deben plasmarse los objetivos de calidad acústica que se marque la administración municipal respecto a los índices de ruidos y de vibraciones.
Este plan de acción municipal contra el ruido debe revisarse y, en caso necesario, tendrá que ser modificado como mínimo cada cinco años, contados a partir de la fecha de su aprobación, según consta en la normativa que ultima el área de Urbanismo.
A este respecto, la nueva ordenanza, cuyo borrador ha podido conocer este diario, recoge la declaración de zonas de protección acústica especial en aquellas áreas de la ciudad en las que se produce un nivel sonoro alto, debido a la concentración de tráfico y actividades recreativas, espectáculos o establecimientos públicos, aunque cada actividad considerada de manera individual cumpla los niveles que se establecen en la ordenanza. En el caso de que las medidas correctoras incluidas en los planes de corrección que se desarrollen en una zona de protección acústica especial no permitan alcanzar los objetivos de calidad acústica previstos, el Ayuntamiento de Oviedo tendrá potestad para declarar el área acústica en cuestión como "zona de situación acústica especial". En ellas se plantearán medidas correctoras "específicas a la problemática concreta" dirigidas a que, a largo plazo, "se mejore la calidad acústica y, en particular, a que no se incumplan los objetivos de calidad acústica correspondientes al enclave".
