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Los cultivos del Paraíso

El incienso que ahuyenta insectos

El peculiar aroma de esta planta, tan asociado a las celebraciones religiosas, es un antídoto infalible contra los mosquitos

Plantas de incienso. M. C. C.

A eso de las nueve, cuando el sol no era muy fuerte, salía a la terraza cerveza en mano y disfrutaba de las vistas. Desde ahí se veía toda la ciudad. Vivía en el ultimo piso, el decimoquinto, todo era perfecto, salvo por un pequeño detalle, el buen tiempo no solo venía acompañado de estos momentos. Los mosquitos tampoco se lo perdían.

Desesperado, y un poco harto de la situación, decidió poner unas cuantas plantas en esa terraza. De la noche a la mañana, lo lleno todo de plantas de incienso, un aroma perfecto para mantener a los mosquitos bien lejos.

Originaria de la India, esta olorosa planta es conocida comúnmente como incienso. En el mundo de la botánica tiene otro nombre, un tanto complicado: Plectranthus coleoides marginatus.

Es mucho más fácil llamarlo por su nombre común, el otro es prácticamente impronunciable. Si les gusta el olor del incienso, sólo tienen que rozar sus manos suavemente con las hojas y el aroma llenara el ambiente.

Al ser una planta que no alcanza más de sesenta centímetros de alto, podemos cultivarla dentro de casa en una maceta. Otra opción es plantarla en el exterior, en el jardín, aunque cuidado, es muy resistente pero el frío del invierno la puede helar, por lo que es importante protegerla y de esa manera se mantendrá de un año a otro. Una vez que hemos decidido si cultivar dentro o fuera, lo siguiente es buscar el lugar perfecto, que debe ser luminoso, sin sol directo, sobre todo en las horas centrales del día, cuando pega más fuerte. Otra cosa es a primera hora de la mañana, o última de la tarde. En ese caso, sí puede estar al sol.

La humedad en el terreno es muy importante. En verano regaremos antes de que se seque la tierra completamente, y en invierno trataremos de ser más prudentes, para evitar que se encharque el terreno, por lo que espaciaremos los riegos y esperaremos a que esté completamente seco el sustrato. Si cultivamos en maceta les recomiendo un poco de arcilla expandida en el fondo de la maceta a modo de drenaje. De esa manera nos aseguraremos que el agua sobrante drene con rapidez. Una vez que ya está el riego controlado, otro detalle que no debemos olvidar es el abonado. Sobre todo en la época de más crecimiento (primavera y verano), el compost es perfecto. Las flores y las hojas secas se deben retirar manualmente pues así se evita la aparición de enfermedades. A finales de invierno pegarle una buena poda no está mal. Así se consiguen que la planta ramifique y que sus ramas sean mucho más fuertes.

Conseguir una planta partiendo de un pequeño esqueje es muy sencillo, prácticamente enraíza sola. Puede hacerse de dos formas, bien enraizando el esqueje en una mezcla de arena y turba a partes iguales, y manteniendo la humedad del sustrato, o bien poniendo el esqueje en agua. En unos días en los nudos comenzarán a crecer pequeñas raíces que cuando adquieren cierto tamaño se pasan a maceta. Son plantas muy duras, pero es importante estar pendientes, ya que los caracoles se ponen las botas devorando sus hojas.

En lo que a enfermedades se refiere hay que prestar atención a los encharcamientos que pueden pudrir la raíz de la planta. La botrytis (moho gris), es otro gran problema. Si no se trata a tiempo puede llegar a causar la muerte de la planta. El mildiu es otro de los hongos que afectan con frecuencia al incienso.

Para solucionarlo es importante hacer tratamientos preventivos con cobre. En ocasiones, las hojas pueden amarillear y dar la sensación de que requieren quelato de hierro, pero cuidado, porque el que las hojas amarilleen y se caigan también es síntoma de falta de agua, así que antes de aplicar ningún producto hay que comprobar que no sea simplemente un problema de riego.

Las características hojas del incienso, verdes en el centro y blancas alrededor, desprenden un aroma que a unos cautiva aunque a otros les repugna, pero a los que si que mantiene lejos es a los mosquitos.

Créanme que es la mejor solución para ahuyentarlos.

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