La Asociación de Amigos de la Alfarería de Faro reclama al nuevo equipo de gobierno local la construcción de un museo/taller sobre su cerámica “tras ocho años de recibir largas del Ayuntamiento”. Así lo han reclamado esta mañana el presidente y la secretaria del colectivo alfarero, José Luis Vega, “Selito”, y Eva Sánchez, durante una rueda de prensa para presentar las primeras Jornadas Divulgativas de la Alfarería de Faro y en la que compartieron estrado con el concejal de Cultura, José Luis Costillas. El edil les ha contestado en la misma rueda de prensa. El centro integral no va a ser posible. No hay suficiente dinero en las arcas municipales. “No vamos a darles falsas promesas como hicieron otros”, ha dicho Costillas en referencia a los proyectos anunciados tanto por el exalcalde, Agustín Iglesias Caunedo, como por el anterior concejal de Cultura. Roberto Sánchez Ramos o la exportavoz de IU de Oviedo, Cristina Pontón.

La primera opción barajada hace años en el Ayuntamiento fue la de adquirir un terreno en la parroquia de Limanes (a la que pertenece Faro) para construir allí un museo. Sin embargo, la compra no fue posible al no llegar a un acuerdo con los propietarios. La segunda opción fue la de levantar el centro de alfarería en el terreno municipal donde se levanta centro social de Faro. El equipo de gobierno local (en aquel momento liderado por el tripartito) visitó el lugar varias veces en compañía del ingeniero municipal e incluso se llegó a hacer un estudio topográfico y el anuncio de un concurso de ideas para redactar el proyecto museográfico. “Ahí se quedó la cosa. No hemos vuelto a saber nada”, ha dicho esta mañana Eva Sánchez.

La única promesa que Costillas le ha hecho a la Asociación de Amigos de la Alfarería de Faro es la de mantener “el mismo apoyo económico que hasta ahora”. Es decir, unasubvención municipal de 5.000 euros al año.

Las I Jornadas Divulgativas de la Alfarería de Faro “La Memoria del Barro” se desarrollarán los días 21 y 22 de noviembre en el Cibercentro de La Lila y el día 23 en el centro social de Faro, bajo la coordinación del geógrafo Toño Huerta. El presidente y la secretaria de la Asociación de Amigos de la Alfarería de Faro han subrayado la importancia de esta industria cuyos inicios parten del siglo X y que supone para Oviedo “un gran patrimonio histórico cultural que no puede desaparecer”.

Hoy sólo queda “Selito” en activo, aunque en Faro, donde la mayoría de los vecinos desciende de alfareros, aún existen restos de cinco hornos de tipo romano de techo abierto. El último de estas características, propiedad del padre de Selito, se encendió en 1974. Son los rescoldos de un esplendor alfarero con el que sólo rivalizaba la producción de Miranda (Avilés).