La masonería asturiana tuvo dos cabezas de puente de suma importancia, una de ellas fue Gijón y la otra se constituyó en Oviedo. Fue una pujante fraternidad hiramita que hizo frente tanto a la Iglesia como a los conservadores, ante los cuales no se arrugó un ápice, pese a las fuertes presiones del obispo Martínez Vigil y sus maniobras antimasónicas y la puesta en pie de su Liga Antimasónica. Todo eso y muchas otras cosas inéditas las cuenta el historiador Víctor Guerra en su libro "La historia de la Masonería en Oviedo", que se presenta esta tarde (19.00 horas).

El pensamiento filosófico del profesor Santiago González Escudero, ya fallecido, que fue decano de la Facultad de Filosofía, será analizado (20.00 horas) a partir del libro "Logos y polis", que recopila parte de sus artículos y publicaciones.