"Un auténtico caos". Así define el popular Javier Cuesta, concejal de Economía, la gestión de los ordenadores portátiles y los teléfonos móviles de propiedad municipal con el gobierno del tripartito. Según el edil, el inventario que solicitó el pasado diciembre "ha puesto de manifiesto la falta de control tanto de la cantidad como en la asignación de los equipos realizada durante los cuatro años de gobierno de la izquierda en Oviedo".

Cuesta afirma que "la primera sorpresa" fue "la falta de cuatro equipos, dentro de un lote de ocho, adquiridos a petición de la concejalía de Participación Ciudadana que dirigía Ana Taboada". Es más, según el edil, "la ausencia de control obligó a tener que solicitar al proveedor municipal de ordenadores el número de equipos suministrados, dado que las concejalías los solicitaban sin control por parte del departamento responsable y, por tanto, se desconocía su número exacto".

"No existían procedimientos en la cadena de custodia de los equipos, sin que quedase acreditado a quienes se les hacía entrega, si eran devueltos o reasignados. Ordenadores inicialmente asignados a un departamento han aparecido en otras dependencias municipales", subraya Cuesta. El edil también destaca dentro de este "caos" que "dos equipos han aparecido averiados o dañados, sin que haya sido posible identificar las causas".

"Los números de serie de ordenadores adscritos a un área municipal no coinciden con los inicialmente entregados, siendo el desorden de tal magnitud que en el área de Emprendimiento ha aparecido uno que no ha sido adquirido por el Ayuntamiento", asevera Cuesta.

El responsable municipal de Economía, Transformación Digital y Comunicación también llama la atención sobre el hecho de que, después de tres inventarios realizados, "aun están pendientes de localizar dos portátiles suministrados por el proveedor".

Para acabar con la situación de "absoluto descontrol" que aprecia en este ámbito, Javier Cuesta anuncia que desde su concejalía se han puesto en marcha "procedimientos para controlar las entregas y custodias de los equipos propiedad del Ayuntamiento, de forma que cada persona que recibe un portátil o un móvil firma un justificante". A su juicio, así se "asigna la responsabilidad de cada equipo y se garantiza el control".