Los tres hombres que fueron pillados por dos policías locales entrando en una tienda de móviles del barrio de Pumarín el pasado sábado a las ocho de la tarde forman parte de una banda organizada itinerante ubicada en Madrid que se dedica a la delincuencia común.

Los agentes sorprendieron a los cacos intentando entrar en el establecimiento, pero solo pudieron detener a uno de ellos, un varón de 34 años que se resistió violentamente e hirió levemente a uno de los efectivos, provocándole una luxación.

Las pesquisas llevadas a cabo por los municipales permitieron concluir que tanto el detenido como los acompañantes llegaron procedentes de la capital de España con el objetivo de cometer varios golpes. "Se trata de especialistas que en tres minutos pueden desvalijarte todo un local y llevarse las cosas de valor", indican fuentes cercanas al caso.

La violencia empleada en su resistencia por el arrestado reaviva la necesidad de incorporar al cuerpo municipal elementos como las pistolas "Taser" cuya adquisición anunció el concejal de Seguridad Ciudadana, José Ramón Prado, de cara a este año. "En estos casos nos vendrían muy bien", admite un efectivo de la Policía Local.