"No entenderemos otra decisión que no vaya en esa línea". El alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli (PP), exigió ayer al Ministerio de Defensa la adjudicación "inmediata" y "directa" a Santa Bárbara, propietaria de la fábrica de armas de Trubia, del contrato del nuevo 8x8 para el Ejército. El regidor considera que se trata de "algo que únicamente depende de la voluntad del departamento que dirige Margarita Robles", por lo que, a su juicio, "es el momento de que el recién nombrado gobierno de España manifieste cuál es su compromiso con el futuro de Oviedo y de Asturias".

Defensa había decidido en julio que Santa Bárbara se convirtiera en el contratista principal del nuevo blindado "Dragón". Sin embargo, el encargo, de 2.100 millones de euros, no llegó a firmarse y el Ministerio dio por roto el acuerdo a finales de diciembre, descontento con la oferta presentada por la compañía. Robles anunció entonces una nueva licitación.

Mil empleos

"La fábrica de Trubia da de comer a muchas familias ovetenses y de su subsistencia dependen más de mil puestos de trabajo, entre directos e indirectos, dentro de una actividad que es fundamental para este municipio", subrayó Canteli. Además, destacó que se trata de la "principal actividad industrial con presencia en Oviedo, con un componente de singularidad productiva y tecnológica que no sólo no puede ser puesta en entredicho, sino que tiene que ser potenciada y ampliada para que se convierta en un elemento tractor de otras actividades empresariales". Es en este contexto, en el que reivindica el "futuro y viabilidad" de la planta trubieca, "apoyándola de forma decidida y con todos los medios a nuestro alcance". Un apoyo que reclama igualmente tanto a la administración regional como al gobierno central.

"El Ayuntamiento no va a escatimar medios y no va a cejar en su empeño de exigir al Ministerio la adjudicación inmediata y sin dilaciones del contrato", sentenció Canteli, que ofrece "toda la colaboración municipal" a empresa y trabajadores.