Las negociaciones sobre el ERE planteado por Explosivos Alaveses (Expal) en su planta de Trubia se retoman esta mañana en la sede ovetense del Servicio Asturiano de Solución Extrajudicial de Conflictos (Sasec). Los representantes de los trabajadores esperan que la empresa les presente en el transcurso de la reunión el contrato de alquiler por diez años suscrito con Defensa para utilizar la nave vinculada a la fábrica de armas de Trubia en la que viene operando la compañía desde 2017.

Los primeros contactos entre la empresa y los trabajadores se saldaron sin acuerdos. El comité se muestra firme en el rechazo frontal al despido de una plantilla integrada por 52 profesionales, sobre la base de que la planta es rentable y de que la compañía está obligada a buscar mercados alternativos ante el veto gubernamental a Arabia Saudí. Por su lado, los responsables de Expal han sido inflexibles en que la situación de la fábrica trubieca es "insostenible" por la situación del mercado internacional y la caída de los contratos del Ministerio de Defensa.