La estrategia que maneja Santa Bárbara de cara a la nueva oferta que pretende presentar en breve ante Defensa para hacerse con el contrato del 8x8 del Ejército de Tierra pasa por crear una nueva sociedad con Indra y Sapa. Se trata de las dos empresas que acompañan a la propietaria de la fábrica de armas de Trubia en la UTE que se está encargando de la construcción de los prototipos para los blindados. La constitución de la sociedad, una alternativa que ya ha sido planteada al Ministerio, permitiría a Santa Bárbara cumplir el requisito de que la adjudicataria del encargo, valorado en 2.083 millones de euros, disponga de "un plan industrial que asegure y preserve las capacidades industriales y tecnológicas nacionales fomentadas con este programa".
Santa Bárbara espera conocer en el plazo de dos semanas si Defensa valora de forma positiva este planteamiento. En caso de recibir luz verde, no esperaría a la apertura de un concurso publico para presentar una nueva oferta, esta vez de forma conjunta con las empresas que participan junto a ella en el desarrollo de los prototipos. En principio, parece quedar descartada una nueva UTE y la opción mas probable es la constitución de una sociedad.
"Diplomacia discreta"
El presidente del Principado, Adrián Barbón, aseguró ayer que su ejecutivo está llevando a cabo leva a cabo una "diplomacia discreta" con Santa Bárbara y el Ministerio de Defensa respecto al 8x8. El jefe del ejecutivo autonómico contrapuso esta labor con la "obsesión por el titular y la foto" que aprecia en la oposición.
"Veo en la política asturiana demasiada obsesión con el titular, demasiada obsesión con la dosis de foto, y nosotros creemos que, en ocasiones, para que las negociaciones de tipo económico e industrial den resultado es mejor una diplomacia discreta", indicó Barbón. A su juicio, "lo que nos interesa es el resultado; no como a parte de la oposición asturiana, que opina de cosas que no ha leído, se equivoca y comete errores". "Lo más prudente es la seriedad", sentenció el presidente del Principado.
Ta y como adelantó LA NUEVA ESPAÑA, Santa Bárbara se emplea a fondo para presentar a Defensa a lo largo del mes que viene una oferta propia y al margen de concursos para tratar de hacerse con el contrato de los 348 blindados. La compañía se ajustará al pliego de condiciones inicial y mantendrá el techo de gasto de 2.083 millones de euros, así como el número de vehículos de serie a construir.
La intención de Santa Bárbara es asegurarse esta importantísima adjudicación antes de que se aprueben los Presupuestos Generales del Estado para este ejercicio y decaigan los de 2019, en los que se prevé ese gasto de 2.083 millones para los "Dragón". En el sector armamentístico hay incertidumbre sobre el futuro de este programa desde la llegada de Podemos al gobierno y por los pactos del PSOE con el independentismo catalán.
Apoyo a Expal
Respecto al ERE planteado en Expal, la otra gran compañía trubieca de la defensa, el PSOE ovetense propuso ayer una declaración institucional de apoyo a la plantilla. En el texto se insta a la empresa a "la búsqueda de fórmulas que conlleven la retirada del expediente de extinción y al mantenimiento de la actividad y el empleo". Tras acabar sin acuerdo la reunión celebrada este jueves en Oviedo, las partes quedaron citadas para continuar la negociación el viernes que viene. De momento, Expal sigue firme en su decisión de llevar a cabo el despido colectivo por "causas organizativas y de producción". Los trabajadores han presentado un plan de viabilidad que la compañía se ha comprometido a analizar.
