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El bebé que cayó de un tercer piso en Oviedo ya come y recupera "la alegría"

"Le han quitado la intubación y en dos o tres días saldrá de la UCI", afirma el padre del pequeño, de 17 meses

El bloque desde el que se precipitó el niño de 17 meses. LNE

Mansef, el niño de 17 meses que el pasado 26 de febrero sobrevivió a la caída desde el tercer piso del barrio del Palais en el que vive junto a sus padres y dos hermanas, recupera la alegría. El padre del ya conocido como "bebé milagro" aseguró ayer a LA NUEVA ESPAÑA que el pequeño iba a comenzar a comer con normalidad tras más de una semana haciéndolo por medios artificiales y está previsto que "en breve" pueda ser trasladado a planta desde la UCI Pediátrica del HUCA.

Abdeljail Buamar, progenitor del pequeño, se mostró ilusionado tras conocer la retirada del último tubo al que está conectado Mansef._"Vuelve a recuperar la alegría porque al principio tenía varios tubos para comer respirar y medicarse, pero en los últimos días se los han ido quitando todos", indica respecto la evolución de un bebé que, pese a caerse desde doce metros de altura solo sufrió la rotura de tres costillas, un fuerte golpe en el abdomen y una pequeña contusión en la cabeza.

Si bien no se temía por su vida desde el mismo día del accidente, los médicos fueron muy cuidadosos con el menor y lo mantuvieron desde entonces en la UCI Pediátrica para extremar la vigilancia sobre su evolución. Durante días contó con respiración asistida y la labor de los facultativos para hacerle mantener la calma fue decisiva. "Nunca podremos agradecer todo lo que han hecho por él", comenta con entusiasmo el padre respecto a un trabajo médico que, según explica, permitió aliviar al niño dolores y calmarle en momentos en los que se encontraba incómodo.

Ahora queda por ver cómo se siente el niño al volver a comer. Si todo va según lo previsto podría pasar a planta "en dos o tres días", si bien esos plazos varían dependiendo de otros factores. Mientras tanto, el niño se muestra "mucho más alegre" y con ganas de hablar. "Al principio parecía aturdido y sin saber lo que pasaba, pero ahora se le ve mucho más activo", declara Buamar, mucho más tranquilo que en los días anteriores al ver que su hijo saldrá bien parado de una caída que se produjo justo cuando la madre abría a su esposo tras ir este a buscar a sus otras dos hijas, de 6 y 8 años.

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