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No todo está perdido

Asfalto y hormigón ganan una batalla, pero no la guerra, en la Ribera de Abajo

No todo está perdido

EL TSJ da luz verde a la planta de asfalto en Priorio. Me causa tristeza y desánimo, pero también comprendo que el hecho de haber ganado una batalla no significa que todo esté perdido. Sé que las resoluciones judiciales se aceptan sin más o se recurren y en este caso cabe interponer recurso de casación ante el Tribunal Supremo. El hecho de ser un desconocedor del derecho no me impide discrepar de la decisión del tribunal y manifestar mi rotunda oposición a ese proyecto.

Quiero creer en la firmeza de la corporación llegado el momento para desestimar el plácet a ese centro fabril y en la defensa de un espacio saludable para los vecinos de Puerto, Caces, Priorio, Sograndio, Santa María de Piedramuelle y Latores. Hace unos días el exalcalde de Oviedo Antonio Masip admitía por enésima vez el craso error que cometió con el derribo de la estación del Vasco-Asturiano. Lamentaba no haber tenido una oposición firme para dar marcha atrás, pero a mí me suena a palabras vacías que llegan tarde porque tal atrocidad ahora es irreparable. No me gustaría ver en los medios de comunicación pasados unos años entonar un mea culpa similar porque como bien dice el refrán: "Después del burro muerto, la cebada al rabo". Espero que nunca tenga que invocar aquella máxima de nuestra cronista oficial Carmen Ruiz-Tilve: "No nos sobraba una escandalera de ésa de vez en cuando".

Se intenta mover las conciencias con el asunto de los puestos de trabajo que creará esta instalación, pero nadie se preocupa del resentimiento en materia de empleo que sufrirá el sector de restauración y hostelería de la antigua Ribera de Abajo. Vamos, vestimos un santo con una decena de puestos de trabajo, que en realidad serán a lo sumo dos porque el resto pertenecen al personal de la cantera y nos cruzamos de manos ante el despido de muchos más que trabajan en el sector servicios. ¿Quién vendrá a disfrutar de la Villa Termal y Aquaxana si a menos de medio kilómetro contemplarán las efluvios contaminantes y los ruidos generados por esa actividad? ¿Quién se sentará en la terraza del Paseo de Pablo Iglesias, de la cafetería del hotel o en la acera del bar Peñón a tomar una copa, degustar un aperitivo y socializar con amigos o vecinos? Nadie.

Lo mismo ocurrirá en los restaurantes de Caces, uno próximo a abrir, y también en el restaurante La Nieta de Pin y en Casa Chema desde cuya terraza hay una hermosa vista de esa planta que recordará a las chimeneas de los campos de exterminio nazis. ¿Qué decir de la situación del golf tan cercano a esa nueva fábrica? También vendrán menos jugadores y su servicio de hostelería sufrirá las mismas consecuencias. ¿Cerramos por falta de jugadores una inversión millonaria construida hace veinte años tras expropiar las fincas a seiscientas pesetas? ¿Quién vendrá a disfrutar del hermoso paraje de La Premaña para practicar este deporte cuando su pituitaria fije la fragancia vomitada por los fogones que alimentan esos pútridos hornos? Pocas personas por no decir ninguna y una vez más contemplaremos un equipamiento deportivo desierto.

Las emanaciones de ese proceso industrial son nocivas para la salud, para el medio ambiente y acompañarán a las procedentes de la Química de Nalón, que gracias a la lluvia ácida nos suele bendecir a menudo, baste para ello ver cómo quedan los patatales en Las Caldas o la piel de las manzanas llenas de manchas que impiden saborearlas directamente del árbol. La circulación general del oeste nos premia con ese don que se agravará con la planta de asfalto y de hormigón, pero que gustosamente compartiremos con los barrios ovetenses de Olivares, El Cristo, Buenavista tan cercanos a Priorio.

Casi como una profecía publiqué el 22 de enero de 2016 en La Nueva España "Las valientes que salvaron Piñera" y creo que una nueva generación de mujeres, pero también de hombres, valientes tendrá que mostrar arrestos para frenar este despropósito si quienes tienen la opción de neutralizarlo hacen oídos sordos. Es en este contexto en el que los políticos tienen que poner a prueba su inteligencia y su compromiso con los ciudadanos. El interés general debe primar frente a los intereses económicos que difícilmente revierten los beneficios generados en pro del entorno en el que se generan. Defender y promocionar hábitos saludables es un objetivo irrenunciable para las administraciones a la par que buscar una solución para esa empresa cuya ubicación será en un lugar en el que el impacto sea mínimo sin perjuicio de cumplir con todos los requisitos en materia de residuos, gases y otros vertidos.

No cabe cuando finaliza la extracción de la materia prima en una cantera instalar nuevos usos industriales, sino un proyecto de restauración. Me pregunto ¿sirve de algo que en los centros educativos eduquemos en el desarrollo sostenible y el respeto al medio natural si después desde los poderes públicos se mira para otro lado? Mi compromiso con el patrimonio natural y cultural está más que probado y por eso me llama la atención la escasa sensibilidad que se muestra hacia ellos. Él área de influencia de esta factoría destaca por un magnífico bosque de ribera entre el puente de Caces y el de Fuso de la Reina sin olvidar los meandros del Nalón que protegió la UE frente a un proyecto que pretendía la práctica del remo y vela previa construcción de un embalse en El Barco de Puerto.

El Otero en Casielles es una terraza fluvial que señorea sobre la vega de Puerto y La Llera en Las Caldas. La Reserva Natural parcial de la Cueva de Las Caldas en un entorno cárstico acoge varias especies de murciélagos -ratonero mediano, cueva, mediano y grande de herradura, de patagio aserrado o de Natterer-- de las que el murciélago ratonero mediano es una especie protegida por su sensibilidad a la alteración de su hábitat y el murciélago de cueva también por ser una especie de interés especial. La presencia del alimoche y el halcón peregrino vinculados a la Peña Avís, dos especies protegidas, la Ruta de la Salamandra y la Ruta del Buitre completan el valor de nuestro patrimonio natural que se verá amenazado con las contaminantes emisiones del proceso industrial para elaborar el asfalto.

El patrimonio histórico-artístico no es menos importante. ¿Queremos asistir a un nuevo expolio como en el que sufrió el castro de Llagú? El patrimonio se concentra mayoritariamente en la parroquia de Priorio.

Muy cerca de ese complejo industrial están las cuevas de Las Caldas y Lluera, santuario del Solutrense, que estuvo a punto de ser declarado patrimonio de la humanidad. Frente a la antigua explotación minera y a menos de medio kilómetro la recién restaurada iglesia parroquial de Priorio, un ejemplo único por su portada del románico rural asturiano, cuyos muros serán impregnados con las sustancias que el putrefacto aire lleva en suspensión al igual que los pulmones de los vecinos.

Molinos maquileros, escuela y cementerio que salieron de la mano de Juan Miguel de la Guardia, palacio del marqués de Santa Cruz de Marcenado del siglo XVIII, balneario construido por el académico Manuel Reguera y con ampliaciones de Aguirre y de la Guardia, castillo reconstruido a partir del año 1860 en estilo neogótico, lavaderos, abrevaderos, depósitos de agua potable, caleros, hórreos y paneras, palomares son un conjunto de elementos a preservar porque a la vez son un recurso cultural tanto para colegios e institutos como para el turismo en su versión cultural.

La minicentral de Puerto construida bajo los parámetros historicistas, la estación de Fuso de la Reina levantada por Enrique Rodríguez Bustelo en 1947, que parece el puente de un barco varado en lo que me atrevo a denominar baldío ferroviario como consecuencia de los desatinados proyectos de Cinturón Verde de Oviedo, conforman un legado de enorme valor que debemos de preservar del cáncer de la especulación y de los intereses espurios que se pretenden disfrazar con algo tan sensible como es la creación de empleo, pero a qué precio. También dijeron que el derribo del acueducto de Pilares generaba colocaciones. Venga Dios y lo vea.

Solamente pido ante quienes tengan que tomar una decisión al respecto sensatez, predisposición a escuchar y valorar el interés general por encima del particular. No sé qué ocurre con este paisaje rural del concejo de Oviedo, ya que desde medio siglo llevamos conviviendo con una espada de Damocles en lo que se refiere a su preservación y desarrollo sostenible.

Emplazo a las administraciones públicas a tender la mano en la medida de lo posible al complejo termal y a los restaurantes, así como promover la divulgación del patrimonio tal como se hizo entre 1984-1991.

La puesta en marcha de huertos familiares, la mejora en las comunicaciones online y la construcción de un nuevo acceso a Oviedo para descongestionar el intenso tráfico que a diario soporta el pueblo-calle de Las Caldas son algunas de las actuaciones necesarias y urgentes, amén de buscar una solución con los propietarios de tres edificios, antiguas fondas, cuyo estado es preocupante y las consecuencias de su avanzado estado de deterioro pueden ser graves e irreparables. Los remedios deben ser previos nunca posteriores, pero no es menos cierto que esta mala praxis es una de las señas de identidad de nuestro país.

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