Las familias de 52 usuarios de la Unidad de Atención Infantil Temprana de Oviedo han mostrado su preocupación por la posible desatención en la que quedarán sus hijos a partir del mes de abril. Según explican, dos de las personas que trabajan allí, una fisioterapetua y una logopeda, concluyen su contrato en el mes de abril y no se les renovará.

Esto, según sostuvieron las familias, afecta especialmente a los niños de hasta tres años que hacen uso del servicio. Adriana Moreno, madre de uno de esos niños, de nueve meses, explica que el pequeño necesita el tratamiento con la logopeda porque no sabe tragar bien.

"Desde que nos lo concedieron hace un mes, por distintas razones, solo ha tenido dos sesiones; hasta abril nos dará tiempo a hacer pocas más, y no va a ser suficiente", aseguró.

Las familias quieren que se cubran esos puestos para no dejar desatendido el servicio, y han presentado una queja formal por registro. Y la próxima semana tienen previsto movilizarse.

La única solución para lo niños es mantener el servicio. "No nos pueden dejar sin tratamiento. Son muchos niños, muchas familias, y si están ahí es porque todos lo necesitan; hay una lista de espera y no es fácil entrar", concluye.