No es un tipo que se deje capturar vivo fácil. Ayer, para que contara como es que tras cincuenta años de carrera ha dejado que graben un concierto suyo para pasarlo a disco, Jerónimo Granda conjuraba el apocalipsis y desafiaba al imperio británico removiendo mermelada de naranja amarga en una pota: "Todo esto ye muy exótico. Hay una revolución cojonuda y la gente enfádase, acojónase...".

Lo del disco, insiste, no es cosa suya. Son los otros, los de la revista satírica "Mongolia" y el cerebro asturiano de esa trama, Edu Galán, los que se metieron a promotores del concierto del cantautor satírico ovetense en el Teatro del Barrio de Madrid el 9 de noviembre del año pasado. Y son también ellos los que ahora han lanzado una campaña de "crowdfunding" (micromecenazgo) para que la gente reserve por adelantado el disco y financiar así la edición del trabajo. Granda no es desdeñoso ni altivo, pero insiste en que esas cosas no son lo suyo, que lo suyo es cantar, es lo único que viene haciendo desde no se sabe cuándo, y que lo de grabar un directo, o editarlo, o hacerlo con esto del "funding" le es algo ajeno. "Más propio, quizá pa gente que empieza. A mí no me disgusta, pero igual me hubiera venido mejor lanzar uno de estos hace 40 años. Ahora ye distinto, ahora lo veo con otros ojos, ojos melancólicos".

Lo suyo fue la materia prima. Él puso su colaboración al proyecto en forma de concierto. Y si no le dio antes por grabar uno de esos, como tantos otros cantautores lo hicieron, fue porque nunca "se le ocurrió". "Yo salgo a un escenario, salgo y marcho, como el público, y lo otro, lo de grabarlo, no es cosa mía. Y es verdad que mira que llevo tiempo y estuve en sitios y teatros como para haber hecho uno, pero nunca fue así".

A Jerónimo Granda le hubiera gustado, por ejemplo, tener grabado alguno de los directos que dio en el patio de la cárcel, pero para su archivo, no para publicarlo. Ahora, sí, es consciente de que la gente graba con los teléfonos y que por la red hay cachos suyos. "Estas cosas de Youtube, de Facebook, ye ruso, ye chino para mí, no me interesa, a veces busco algo en Internet y lo veo y no me da más".

Luego está la idea de la vuelta a Madrid que supuso aquel concierto y que simboliza, de cierta forma el disco. Pero no es lo mismo que él vivió hace mil años. "Estuve por Madrid, sí, pero de otra manera, en los bares y esos sitios perrunos que había. Como estuve en Mallorca, en sitios muy curiosos, del turismo, de los hoteles, de esas cosas que hacemos los guitarreros. Y eso que cuando era chavaluco llegué a cantar en algún club en Madrid, en algún barucu, pero no siguió la cosa y me fui por otro lado".

El regreso a la capital del reino fue entrañable, guapo y de mucho éxito, con la gracia que el recital acabó coincidiendo con la jornada de reflexión del 10N, y Jerónimo, claro, dijo cosas sobre el sistema, sobre los que se presentaban, improvisó sobre los personajes y la Junta electoral no fue a cancelar.

Todo eso, junto a clásicos de su repertorio del tamaño de "No me levanto" o "Las coplas de Carnaval" estarán en el Cd, formato digi-pack que se puede reservar ya (y sólo hasta final de mes) en la web "vkm.is/jeronimogranda". El disco son 15 euros pero hay muchas más opciones de apoyar la jugada.