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Un atropello sin resolver

"Quiero pasar página y volver a clase", dice el joven arrollado por un coche en Muñoz Degraín, cuyo caso sigue en vía muerta cinco meses después

Rafa García, en un partido durante su etapa como jugador del Masaveu. LNE

Rafa García solo mira al futuro. Todavía no acaba de comprender cómo alguien pudo dejarle malherido en el suelo, pero prefiere olvidar. "Quiero pasar página y centrarme en la recuperación para volver el año que viene a las clases", comenta este joven de 19 años que en la madrugada del 12 de octubre fue atropellado a la puerta de su casa, en el número 17 de Muñoz Degraín, sufriendo importantes daños en una rodilla de los que todavía trata de recuperarse. Mientras se somete a rehabilitación, el caso sigue, cinco meses después, en vía muerta y sin visos de que la Policía pueda dar con el culpable.

El chico es un deportista nato que en el momento del accidente se encontraba cursando en Gijón un ciclo de Grado Superior de Enseñanza y Animación Sociodeportiva. Las heridas producidas le obligaron a pasar varios días en la UVI y, una vez en planta, tuvo que valorar varias posibilidades para recuperar su maltrecha rodilla de manera que pueda retomar las clases y las pruebas físicas necesarias para obtener la titulación.

Su prioridad es llevar a rajatabla los consejos médicos para volver a ser el que era. Actualmente acude tres o cuatro días por semana a realizar ejercicios de rehabilitación y tiene la fecha del 8 de abril grabada en su mente. Ese día tiene previsto desplazarse a Vitoria para ser examinado por el afamado traumatólogo Mikel Sánchez. "Ese día sabré si me tengo que operar, pero todo apunta a que sí", confiesa esperanzado de completar la recuperación con vistas al próximo curso.

Al mismo tiempo, los esfuerzos de la Policía Local por resolver el caso siguen sin dar sus frutos. Las diligencias previas fueron archivadas a la espera de nuevas pruebas que no acaban de llegar. Las pesquisas solo pudieron determinar que el vehículo del atropello era un Volkswagen tras analizar algunas piezas halladas en la zona donde tuvieron lugar los hechos hace cinco meses.

Sin embargo, poco o nada más se pudo saber. Problemas de coordinación y de personal obligaron a realizar las inspecciones de campo con dos días de retraso y las grabaciones de las cámaras de vigilancia de la calle no aportaron ninguna pista clara sobre el autor del atropello. Del mismo modo, tampoco se pidió la colaboración de la Guardia Civil con el tiempo suficiente para que pudieran realizar aportaciones relevantes a las investigaciones.

Impunidad

El resultado es que el autor del atropello sigue sin rendir cuentas a la justicia, pero para el principal afectado eso ya es lo de menos. Su aspiración es dejar atrás cuanto antes este desagradable episodio y cumplir con su sueño de dedicarse profesionalmente al deporte.

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