El Ayuntamiento de Oviedo quiere sacar el máximo rendimiento posible al kiosco del paseo del Bombé cuando finalice su rehabilitación. Desde el Consistorio celebran la autorización del Principado para acometer unas obras que permitirán recuperar el esplendor del templete diseñado por Juan Miguel de la Guardia, y desde la concejalía de Cultura ya apuestan por convertir la construcción y su entorno en el "el gran escenario musical al aire libre" del corazón de Oviedo.
El área que dirige el edil de Ciudadanos José Luis Costillas destaca las posibilidades de ese "espacio emblemático para acoger eventos como conciertos de bandas y escuelas de música, recitales para públicos infantiles y otro tipo de eventos de carácter musical. "Es un escenario privilegiado que simboliza la tradición musical de la ciudad y que queremos recuperar para formatos musicales dirigidos a todos los públicos", señala Costillas.
La concejalía tratará de impulsar de este modo un modelo de éxito ya demostrado por los Bailes del Bombé, una iniciativa programada durante los últimos veranos con gran respuesta de público. La intención es aprovechar al máximo y siempre que el tiempo lo permita el enclave para celebrar actos multitudinarios dentro del plan para la recuperación integral del Campo San Francisco.
Otra de las apuestas que se está barajando es la de utilizar el kiosco como uno de los principales escenarios musicales de San Mateo. La gran acogida de las casetas hosteleras del Bombé durante las últimas ediciones de las fiestas se vería reforzada con una oferta musical en la que varios grupos locales podrían tomar protagonismo y aprovechar para tener visibilidad. Dicha iniciativa se estaría barajando desde la concejalía de Festejos que dirige la popular Covadonga Díaz, pero en principio no sería posible llevarlo a la práctica hasta las celebraciones de 2021.
Los plazos se verán condicionados tanto al estado de alarma vigente que tiene paralizados los órganos colegiados del Consistorio como a los tiempos administrativos necesarios para adjudicar unos trabajos presupuestados en algo más de 200.000 euros. Las estimaciones apuntan a que, una vez adjudicadas las obras, podrían tener unos cinco meses de duración.
El proyecto ya está redactado desde finales del pasado mandato, basado a su vez en los dos proyectos redactados entre 2013 y 2014 por la arquitecta Clara Rey-Stolle Castro para la recuperación de la estructura y los elementos singulares del templete, respectivamente.
El Ayuntamiento respira aliviado al ver que el Principado ha desbloqueado una situación que se había convertido en una de las grandes asignaturas pendientes del Consistorio, desde que en 2015 la empresa contratada por el equipo de gobierno dirigido por el popular Agustín Iglesias Caunedo dejase los trabajos sin apenas completar el 25% del mismo.
Obra demandada
Desde entonces, la rehabilitación del kiosco del Bombé se ha convertido en una de las mejoras más demandadas por los vecinos y usuarios del pulmón verde de la ciudad. El parón de las obras provocó el abandono más absoluto de un amasijo de andamios y material de obra en uno de los puntos más concurridos de la capital asturiana. Dichos andamios tuvieron que ser comprados por el Consistorio el pasado mandato puesto que, si los retiraban, la cubierta del templete corría el riesgo de desplomarse.
El actual equipo de gobierno se fijó entre una de sus prioridades para el Campo la reparación de este elemento singular inaugurado en 1888 y gracias a la colaboración de la Consejería dirigida por Berta Piñán la solución parece más próxima que nunca.
