La inclasificable artista Mónica Cofiño, "La Xata la Rifa", y la fotógrafa de LA NUEVA ESPAÑA Irma Collín se reencontraron el pasado 9 de marzo. Llevaban siete años sin trabajar juntas y de ese encuentro surgió la idea de hacer volar a un personaje en el que Cofiño llevaba tiempo trabajando: "El astronauta". El concepto, explica Collín, "es parte de una metáfora sobre el viaje hacia uno mismo que emprende la Xata y habla también del exilio espacial". Es, en definitiva, "un autoexilio, huida y alejamiento de esta tierra". Sobre esta base teórica de la artista, la fotógrafa desarrolló "Esnalar" (volar en asturiano), "un haiku visual que reivindica el encuentro con la propia sombra y la confianza en la intuición y la pasión", explica Collín.

Para Cofiño, se trata de "un viaje al infinito, a lo más adentro, en el que la astronauta, hastiada de este planeta, se autoexilia y amenaza con no volver".

Todo estaba listo para trabajar juntas, pero cinco días después de aquel encuentro y de trazar las líneas del proyecto se decretó el estado de alarma y el confinamiento. Collín lo ha recuperado a propuesta de la Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Oviedo y dentro del ciclo "Objetivo, tu casa". "Ahora más que nunca necesitamos volar, esnalar, y confiar en nosotros mismos para una vez que salgamos del confinamiento emprender esta nueva andadura desde otros lugares", resume la fotógrafa de este diario.

El ciclo que ayer inauguró Collín continuará los próximos días con los proyectos fotográficos "Paris in voguing", de Teresa Suárez; "Orbis terrarum", de Iván Martínez; "Pequeñas notas para una canción de invierno", de Héctor Jacomé, y "Antes del glamour", de Marta Areces. Todos se podrán ver en la web del Ayuntamiento.

La fotógrafa de LA NUEVA ESPAÑA Irma Collín, inaugura el ciclo "El objetivo, tu casa" de la Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Oviedo

La fotógrafa de LA NUEVA ESPAÑA Irma Collín, inaugura el ciclo "El objetivo, tu casa" de la Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Oviedo

Quien también se ha tomado el confinamiento como una oportunidad artística es el pintor Toño Velasco, que ha iniciado una campaña de micromecenazgo para la edición de un libro ilustrado durante estas semanas. Velasco trabaja en "Sinfinados", un juego de palabras en el que el confinado no ve el final de su encierro y, a partir de ahí, ha ido reflejando la situación en unos dibujos llenos de ironía.