Cuando Mar Prieto accedió a la presidencia de la Asociación de Libreros de Oviedo jamás imaginó que celebraría un 23 de abril, Día del Libro, sin clientes, con mascarilla y con guantes que le impiden tocar el papel. Ayer estaba en su negocio, la librería Reconquista, en Ciudad Naranco. Tiene material de papelería, así que el decreto de estado de alarma le permite abrir las puertas. No lo ha hecho. "Si el resto de libreros tienen que cerrar, yo también cierro", mantiene.
- ¿Cómo vive la presidenta de la Asociación de Libreros un Día del Libro tan especial como el de este año?
-Es un día muy triste. He bajado a la librería porque un día como hoy necesitaba estar aquí, pero es todo muy triste. Se ha decidido trasladar la celebración al 23 de julio, con todas las ofertas que normalmente se ofrecen este día a los clientes. Así que es un día triste, pero con la esperanza y el punto de mira puesto en el 23 de julio,
- ¿Se podrá hacer en esa fecha?
-Confiamos en que se pueda hacer, aún quedan tres meses.
- ¿Qué ha supuesto esta crisis para las librerías?
-Muchos quebraderos de cabeza y mucha tristeza. En la asociación calculamos que la crisis supone para las librerías unas pérdidas de un 85 por ciento. Es un dato escalofriante. Va a ser muy difícil abrir las puertas y retomar la actividad.
- Las librerías ovetenses no están preparadas para la venta online.
-Solo unas pocas. En general, no vendemos por internet y hemos de reconocer que en muchos casos nos ha pillado el toro. El miércoles tuvimos una reunión por videoconferencia con el concejal de Cultura, José Luis Costillas, y le planteamos la posibilidad de poner en marcha ayudas para desarrollar esa tecnología de venta por internet. Las librerías españolas tenemos el proyecto para finales de año de crear la página web todostuslibros.com, en la que cada uno volcaríamos todas nuestras referencias. Sería una plataforma con el triple de títulos que Amazon y en la que el lector podría saber en qué librería cercana a su casa está el libro que quiere comprar.
- ¿Ha pensado cómo será la vuelta?
-Perderemos algo muy importante, que es el contacto directo con los clientes. Va a ser muy difícil, pero no vamos a cejar en el empeño.
- ¿Deberían haber sido declaradas las librerías como negocios esenciales?
-Sí. Todo el mundo lee y es un sector primordial. La lectura es una evasión, es ocio, pero no se trata solo de leer una novela, también vendemos obras de divulgación científica y ensayos. La literatura nos nutre de información y ahora que se supone que tenemos más tiempo esto es esencial.
- Tenían previsto celebrar la ya tradicional feria Libroviedo a principios del próximo mes de mayo. ¿En qué situación queda la cita?
-Sí, iba a ser desde el 7 de mayo. Nos vemos obligados a retrasarla por la situación en la que nos encontramos. Queríamos hacerlo en noviembre, pero la plaza de Trascorrales está ocupada por la Asociación Belenista, así que nuestra intención es celebrar Libroviedo en octubre. No será la misma feria de diez días, será una versión reducida, y también queremos hacer una pequeña feria de literatura infantil y juvenil.
- ¿Volverán los clientes?
-Son muy fieles, pero perderemos muchos.
