La plaza de Pedro Miñor volvió a ser escenario ayer de una protesta silenciosa de hosteleros contra los planes de reapertura del sector planteados por Pedro Sánchez en sus estrategias de desescalada de la pandemia.

Según los organizadores, con los cinco minutos de silencio y muchos de ellos ataviados de negro, los participantes reclamaron como en jornadas anteriores "medidas claras" para reactivar sus establecimientos y la "unión del sector a nivel local, regional y nacional" de cara a poner en marcha de nuevo los negocios "con seguridad tanto para los propietarios como para los clientes que se acerquen a los locales a partir del lunes que viene"

Reforzados por hosteleros de otros puntos de la ciudad, propietarios de negocios y trabajadores se concentraron delante de sus respectivos locales a las nueve de la noche, de oscuro y en silencio durante cinco minutos.

"Con las condiciones que nos piden, la apertura de los negocios el lunes nos parece irrealizable en Asturias. Con este tiempo, en las terrazas te arriesgas a tener un día bueno y cuatro malos", lamentan los manifestantes sobre unas medias de desescalada que consideran "absurdas".