Ana Taboada, vicealcaldesa con el tripartito en el anterior mandato, lidera ahora a Somos desde la oposición al Gobierno de Canteli y Nacho Cuesta.
-Dice el Alcalde que ya se aprecia cambio. ¿Nota algo?
-El aspecto de Oviedo no ha cambiado, salvo el entorno de la calle Uría. Lo que sí ha cambiado es la forma de entender lo público, lo que es un ayuntamiento y para quién se gobierna. Canteli dice que está muy orgulloso de haber iluminado Oviedo y lo único que hace es un cambio de farola que ya había iniciado el anterior gobierno. Mientras, no se atienden cuestiones que nos hacían una ciudad avanzada, moderna y progresista. Nada más llegar ya recortaron un millón de euros en becas. El gobierno del PP y de Ciudadanos se dedica a destruir y no a construir.
-Canteli se queja de que le atacan por cuestiones menores, que no se tienen en cuenta fuera de la política.
-Lo que le pasa es que confunde lo público y lo privado. El Alcalde reconoce que su esposa y su familia han viajado a costa del ayuntamiento y piensa que la consorte tiene algún tipo de responsabilidad, cuando no ha sido elegida por el pueblo. Confunde también lo público y lo privado cuando incluye en el Presupuesto una cantidad para el Centro Asturiano, contra el que nada tenemos pero que es una entidad privada de la que procede Canteli. Da la sensación del rey desnudo, que se pasea pensando que hace grandes cosas cuando la realidad de Oviedo es dramática. No se ha puesto toda la carne en el asador para ayudar a la gente. Al contrario, han recortado en lo social.
-¿Está enterrando el modelo de ciudad que trataron de impulsar desde el tripartito?
-Los proyectos para que Oviedo se parezca a las ciudades del norte de Europa se han descartado, en favor de políticas de hormigón y ladrillo que no van a ninguna parte. A veces tengo la impresión de que hemos vuelto a los años noventa, a lo más caduco del gabinismo. Nos espera un invierno muy frío en Oviedo. La ciudad es mucho más que la calle Uría. Estamos viendo mucha política de espectáculo y muy poco de realidad. Es preocupante que los mayores logros del Alcalde sean poner unas rampas y una bandera en La Escandalera, mientras se quitan símbolos de la diversidad.
-¿Cómo tratan a Oviedo las otras administraciones?
-Lo que hace Canteli con sus críticas es tirar balones fuera, decir que el Gobierno central o el regional no les da dinero para tapar su incapacidad, porque el Ayuntamiento tiene recursos. Lo que toca ya es sentarse con Defensa con una hoja de ruta concreta parta La Vega y no con “ideacas”, como cruzar con una carretera la nave de Sánchez del Río.
-¿Teme un pelotazo urbanístico en La Vega?
-Sí. Quieren 30.000 metros y el resto lo dejan a la iniciativa privada.
-¿Ya tiene claro por qué perdió el gobierno la izquierda?
-El contexto político no fue el mejor, aunque tampoco voy a esconder nuestra responsabilidad. El no haber ido el tripartito junto, con un discurso potente, no ayudó. Es algo en lo que debemos trabajar para el futuro.
